La capitana de Chivas no quiere levantar sola la copa
El sueño de Tania Morales es ser campeona con Chivas y, si por ella fuera, quiere modificar el protocolo para no recibir el trofeo en solitario y desea hacerlo junto a sus compañeras. Monterrey - Chivas en vivo: Liga MX, jornada 9
El protocolo es siempre el mismo: el directivo entrega la copa al capitán del equipo ganador para que la levante y comience así la fiesta del campeón. El sueño de Tania Morales es distinto. Si por ella fuera, eso se modificaría. Hoy, tiene la ilusión de vencer a Pachuca, en la Final de la Liga MX Femenil que arranca este lunes. Pero luego del silbatazo, no le gustaría recibir el trofeo sola.
Se trata de un gesto de humildad. Un honesto reconocimiento al esfuerzo permanente de todo el grupo. La capitana de Chivas quiere esa copa en las vitrinas del Guadalajara, pero desea que sean todas las jugadoras quienes se unan para levantarla. Alejada del protagonismo, anhela compartir con sus compañeras el momento más glorioso. Tania Morales atiende una charla exclusiva con AS México. Ahí, hace un repaso por la temporada. Explica el proceso para que se diera la unión de grupo. Reconoce el triunfo ante Tigres como el momento que hizo creer al vestidor que podía lograr cosas grandes. Y revela su sueño: levantar la copa... pero no sola, sino al lado de sus compañeras, como un reconocimiento al esfuerzo de todas.
- ¿Cuál es la clave para que este Guadalajara, en el que muy poca gente creía, se encuentre hoy en una Final?
- Creo que el equipo. Al final, conforme fue pasando el torneo el equipo entendió que esa era nuestra fortaleza. Ha sido nuestra gran virtud ser una sola. Trabajar en una misma dirección cuerpo técnico y jugadoras. Esa ha sido nuestra clave.
- ¿Cuál ha sido tu papel dentro del vestidor para que ese grupo del que hablas sea tan unido?
- Claramente debí haber influido en las jugadoras. Traté de hacerlo siempre con el ejemplo. Soy una persona que trato de no entrar en conflicto con nadie. Al final, esa parte arrastra. Como dicen: predica con el ejemplo. Y eso pesa mucho más que cualquier cosa. No soy una persona de muchas palabras, pero al final el ejemplo fue importante. Creo que sí terminé siendo una referente dentro del vestidor. Ver esa parte que no creas conflicto, que llevas bien las cosas, tratando de solucionar los problemas, al final fue importante en el grupo.
- Tus compañeras dicen que cuando regañas, te escuchan porque no ven mala intención, sino todo lo contrario. ¿Recuerdas algún consejo que hayas dado para que entendieran que se podía pelear con cualquiera?
- No creo que hayan sido tanto las palabras, sino las acciones. Al principio, debo ser muy honesta, las primeras jornadas y el inicio del torneo me costó. No estábamos como ahora. El grupo se fue armonizando conforme el paso del torneo, pero al principio no estábamos así. Sí me costaba, porque no sabía de qué manera entrarles, no sabía cómo jalarlas al trabajo, al equipo, a la armonía. Creo que fue el ejemplo. Lo puse en mi mente de esta manera: tengo que ser ejemplo. ¿De qué forma? En cada entrenamiento, en el vestidor. Procuro llegar antes, estar listo, esa parte ellas la ven y al final se fueron metiendo poco a poco.
- ¿Como ser humano, qué sientes de llegar a un vestidor donde hoy no sólo se te respeta, sino que también se te quiere?
- Desde el partido de Tigres, en la segunda vuelta, se me ha ido muy rápido el torneo. No me ha dado tiempo de asimilar, pero llego todos los días al entrenamiento, me voy a casa a descansar y pienso lo que está pasando. Soy muy agradecida. Creo en Dios. Creo en la vida. Confío en que si uno actúa bien y hace las cosas de buena fe, al final la vida te responde. Hoy el cariño que me tienen todas las compañeras y el respeto se da porque es algo mutuo. Es porque yo las respeto igual y las admiro igual. Estoy muy orgullosa de todas, del torneo que hemos logrado.
- Has pasado cosas importantes en tu carrera: fuiste seleccionada mexicana, jugaste un Mundial Sub-20... pero lo que hoy vives con Chivas es diferente. ¿Es éste tu mejor momento?
- Sí, definitivamente sí. Platico con mi gente y les digo así abiertamente: creo realmente que esta etapa la he disfrutado mucho más que la anterior, cuando estuve en Selección. Por todo el entorno, es una Liga profesional, con seriedad y apoyo. Pero independientemente de eso, ya traigo todo el aprendizaje y experiencia. Al final eso cuenta. La verdad sí es una etapa que he disfrutado mucho más.
- Viernes 24 de noviembre, por ahí de las 10 de la noche, ¿cómo te sueñas?
- Levantando la Copa. Visualizo el momento en que nos entreguen la Copa y como grupo la levantemos.
- Ese sueño en un capitán es distinto. Faltan dos partidos y el rival merece respeto, pero visualizarlo es algo natural. Si se gana, a ti te toca levantarla. ¿Cómo has imaginado ese momento preciso?
- Justo ese momento me gustaría y sería algo muy simbólico: no me gustaría levantarla yo sola. Creo que definitivamente lo merecemos todos juntos: cuerpo técnico y jugadoras. Ha sido un trabajo de verdad arduo, que lo hemos sufrido y gozado, lo hemos vivido. Ese momento lo merecemos todos juntos.
- De este Guadalajara pocos esperaban tan buenos resultados. ¿A ti te ha sorprendido?
- Sí, definitivamente. Después de Tigres, el grupo se dio cuenta que como grupo podemos lograr muchísimo. De ahí, agarramos nuestro momento. Tiene mucho que ver con el resultado de la Semifinal, teníamos enfrente al mejor hablando de estadísticas, pero llegábamos en mejor momento como equipo.
- Hoy ya habrás procesado esa Semifinal. Independientemente de lo que pase, tú ya tienes un lugar ganado en la historia del Estadio Chivas, al marcar el primer gol olímpico. ¿Cómo recuerdas?
- Estoy muy contenta. Creo en la vida y en Dios. Creo que al final, sólo es un premio al trabajo, a tanto sacrificio. Aunque uno elige su estilo de vida, sí sacrificas muchas cosas, sobre todo la familia. Al final, es recompensa. Estoy muy contenta, creo que no es otra cosa más que premio al trabajo y me motiva para seguir trabajando. Tengo muchos más sueños y metas por cumplir.
- ¿Se disfrutó de forma especial el pase a la Final por dejar en el camino al América? - Definitivamente sí. No había mejor escenario que llegar a la Final dejando en el camino al América. Era una motivación extra para nosotras y sirvió para fortalecer el momento que estamos viviendo.
- Del entrenamiento te vas a tu trabajo, pierdes tiempo con tu familia o para ti misma. ¿Todo ese sacrificio vale la pena? - Claro que sí. Si uno hace las cosas de buena fe y actúa bien, la vida te retribuye.
- Por último, ¿qué significaría dejar tu nombre grabado, junto al de tus compañeras, como parte de la primera generación campeona en la Liga MX Femenil?
- Sería lo más lindo. Es lo único que nos falta. Honestamente, creo que lo merece el grupo, por la temporada que ha hecho, todo lo que hemos sufrido... fue una temporada de mucho aprendizaje para quienes estamos dentro del grupo. Sería la cereza del pastel poder grabar nuestros nombres en esa historia.