Los Packers se quedan a cero por primera vez en once años

La última vez que los Green Bay Packers se quedaron a cero en un partido fue en el año 2006. En el mismo Lambeau Field. Ante los New England Patriots. El equipo de Bill Belichick les endosó un imponente 35 a 0. No ha sido una tarde tan mala la de hoy para el equipo de Wisconsin, pero casi, porque el espectáculo que han ofrecido ha sido de todo punto lamentable.

Los Baltimore Ravens han asaltado Lambeau FIeld y han ganado por 23 a 0 a los Green Bay Packers.

Podría contarse esta historia desde el lado de los de John Harbaugh. Por tercera vez en la temporada, como ya ocurrió en el debut de la temporada ante los Cincinnati Bengals y en el partido frente a los Miami Dolphins, la defensa de los Ravens impidió que los rivales anotasen. Más allá de la redondez del conjunto vacío, queda claro que la fortaleza de este grupo está en la unidad defensiva. El ataque no ha funcionado con regularidad y las cinco victorias de Baltimore obedecen a que son un muro muy difícil de tumbar.

Eso, no hay duda, también se puso de manifiesto en Lambeau. Así que quede el mérito dado a quien lo merece.

No obstante, me parece más relevante lo del otro lado.

Y es que, tras cuatro semanas de audición, se puede concluir que Brett Hundley es un desastre de quarterback. El suplente de Aaron Rodgers tuvo na actuación lamentable, una de esas que han de abochornar a la muy sabia afición de los Packers.

Verle moverse en el pocket es un dolor de estómago. Es difícil tener tan poca autoridad y conocimiento del ámbito de movimiento de un quarterback. Es como si huyese hacia los sacks y no en contra de ellos. Es como si sólo tuviese vista para Davanta Adams y no viese nada del campo que no incumba a su receptor favorito. Es como si no captase las diferentes variantes que se presentan en cada ataque de la NFL dependiendo de la situación. Es una catástrofe tras otra durante todo un partido.

Hundley lanzó tres intercepciones y sufrió seis sacks. Completó 21 pases de 36 intentados para 239 yardas, y dejó a su equipo sin una sola opción de anotar. El juego de carrera también está desaparecido en la franquicia, con una plaga de lesiones que les ha dejado completamente en cuadro en el puesto de running back, y una notable sensación de desesperanza en cada intento de carrera.

Los Ravens mantienen vivas sus opciones de playoffs, porque con 5-5 en la AFC se tienen todas las ventanas abiertas. Los Packers también van 5-5, pero que diferentes se ven los récords; tanto por estar en la NFC, donde la postemporada está mucho más cara, como por el hecho consumado de que con Brett Hundley de QB no tienen ninguna oportunidad.