Dimitrov remonta, sigue invicto y peleará por el título con Goffin
El búlgaro se rehízo tras perder el primer set y venció a Jack Sock. Es el primer debutante que se mete en la final del Masters desde David Ferrer en 2007.
El mejor del Masters por resultados y por juego, Grigor Dimitrov, jugará la final de este domingo (19:00, Movistar Deportes 2) contra David Goffin, tras remontar ante Jack Sock y ganar por 4-6, 6-0 y 6-3. El búlgaro llega invicto al partido por el título y es el gran favorito, aunque ha tenido que sufrir de lo lindo para vencer al estadounidense, que levantó un 0-3 en el primer set y se adelantó, pero tras arrojar por la borda el segundo, se vio superado por la velocidad, la clase y los golpes excelsos de un gran Dimitrov, que ya no es Baby Federer, sino una estrella con luz propia.
El jugador de Haskovo es el primer debutante que se mete en la final del Masters desde David Ferrer en 2007 (perdió contra Federer). Venía de ceder solo cuatro juegos en los dos últimos partidos, mientras que Sock había tenido que pelear cada duelo para poder avanzar y convertirse en el primer estadounidense en alcanzar las semifinales del torneo desde su paisano de Nebraska Andy Roddick, también en 2007. Pero ahí se ha quedado.
Dimitrov supera a Goffin en sus enfrentamientos por 4-1 y en este mismo Masters pasó por encima del belga en la fase de grupos (6-0 y 6-2). Anteriormente, perdió contra él en Rotterdam y le venció en Sofía y Australia. En 2014 el búlgaro se impuso en el US Open, siempre en pista dura.
Malos comienzos
El partido tuvo un comienzo malo de Jack Sock en cada uno de los tres sets. Especialmente en el primero y en el segundo. Pero del 3-0 inicial supo levantarse y sorprendentemente se llevó el parcial por 6-4 con dos breaks. A Dimitrov podría haberle afectado este contratiempo, pero en realidad no estaba jugando especialmente mal y salió a por todas en la segunda manga. Ahí, como había hecho contra Goffin el miércoles, arrasó. Rosco y a otra cosa con un arsenal de golpes certeros y rápidos que desarboló a Sock.
Pero aún podía hacerlo mejor, y su momento álgido llegó durante un tercer set donde dejó perlas para el recuerdo en forma de reveses a una mano marca Federer, dejadas y derechazos potentes que levantaron los 'oes' del público. Y lo que son las cosas, con toda esa calidad no pudo romper el servicio de Sock hasta el octavo juego, pero en qué momento. Quedaba rematar con su saque, y lo hizo en el cuarto match-ball.