Lucas brilla en la posición destinada a su hermano Theo
Fue el futbolista del Atlético más destacado en el derbi, el primero de la historia del Wanda Metropolitano. Un recital, por cierto, ante Lopetegui, que busca central para Rusia...
Era una apuesta que había pasado casi de puntillas durante los últimos días. Simeone iba a sentar a Filipe para meter a Lucas, llegara o no el brasileño en condiciones. El runrún lo refrendaron los ensayos y a nadie de dentro le extrañó. Es más, se prefería. Filipe no ha estado físicamente desde el inicio y, cuando eso pasa, el brasileño es un futbolista menor. Delante iba a estar Carvajal —el Cholo contaba con eso— y apuntalar el juego aéreo era otro detalle que decidía.
La única duda era la salida por la izquierda, pero la seguridad en sí mismo de Lucas invitaba al riesgo. Con el del sábado, son once partidos del galo esta campaña y seis de ellos han sido en la posición que ocupó ayer. En la previa el Cholo ensalzaba la maniobra madridista para redondear una plantilla imponente con los mejores jóvenes del fútbol español. “Los acumulan”, decía acordándose de Theo, Ceballos, Asensio... Pero alguno les falta todavía y él no se los guarda, los pone. Y hace bien, más aún cuando lleva tiempo moldeándolos.
Lucas ocupó el sitio que estaba destinado a Theo, a nadie se le escapa, pero Theo se fue y el mayor de los Hernández ya había dado muestras de que el costado izquierdo tampoco le intimida. En 2015 debutaba, precisamente, en un derbi de Copa como lateral izquierdo. Ni siquiera la presencia de Cristiano en la segunda parte le acobardó. Hace justo un año tuvo otra prueba de fuego mayúscula.
El Bayern. Fue en el Allianz y ante Robben. El holandés le miró a la cara en el primer envite y pensó que con el chavalín iba a tener su noche. Nada más lejos. El extremo se topó con un lateral pétreo. Le buscó las vueltas y nada. No pudo abusar. Es más, terminó exigido por el colchonero. Ante el Madrid lo volvió a hacer y nadie cayó en la cuenta de que faltaba Filipe, el actual Filipe. Lucas jugó con astucia. Mantuvo el pulso con Carvajal y supo obtener réditos en la refriega. Consiguió sacarle al afilado lateral madridista una tarjeta tempranera para frenar su ímpetu defensivo.
Además, se proyectó de forma correcta en ataque, aunque quizá el centro y el giro es lo que le queda por pulir a un central, no lo olvidemos. Mantuvo la línea de dureza, necesaria para el guión que había que interpretar, y se guardó lo mejor para el final. Dos cruces providenciales para negarle el gol a Cristiano. Si Francia busca a aquel solvente y polivalente Thuram, no puede haber algo más parecido. Y es del Cholo...