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El engranaje de Simeone

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La suerte de las áreas. La frontera que separa la sospecha de la certeza ahora para Atlético y Real Madrid se ubica, en parte, en la tutela de las áreas. La trayectoria vacilante de ambos se asienta en su mal manejo defensivo y su pérdida de foco de cara a la portería rival. Los de Zidane siempre generan inconvenientes a su vecino cuando carga por las bandas con Cristiano en zona de remate. Las apariciones de Isco motivan situaciones favorables para su equipo. Gabi y Saúl, sus cortapisas.

Thomas y Saúl. En el otro campo se dibujará un decorado similar con el paso largo de Juanfran y Lucas al abrirles ese espacio Correa y Koke. Thomas, que apunta a la titularidad, y Saúl, ejercerán una doble función como lanzadores y llegadores al mismo tiempo. Su asociación con Griezmann, al que el Atleti necesita más que nunca en los metros finales, contrariará a un Madrid cuyas líneas no acaban de juntarse en este inicio de temporada. Casemiro deberá juntar las filas madridistas como en todo partido de entidad.

Los cuatro centrocampistas. La sucesión de los derbis de Champions de la temporada pasada determinó la trascendencia del rombo de Zidane en la medular. El Madrid controló el partido del Bernabéu bajo el guión de sus centrocampistas y aplacó la reacción rojiblanca en la vuelta con la posesión de balón. Simeone intentará rectificar esta coyuntura engordando posiblemente la zona ancha con Gabi, Saúl, Thomas y Koke. Sujetar los movimientos de entre líneas de Isco será fundamental para el Atlético, que necesitará de la aplicación de todo su mediocampo. El malagueño es el futbolista que más pases buenos hacia delante da en LaLiga (436). Si acorta el panorama de Isco complicará la activación de Cristiano, definitivo en los últimos enfrentamientos directos contra el Atlético. A Carrasco, el quinto centrocampista del conjunto de Simeone, le tocará cerrar las incorporaciones de Marcelo y explotar cuando pueda las constantes distracciones defensivas del lateral brasileño.

Armar el juego. El Madrid se orientará a través del balón y el Atleti modelará su ofensiva bajo sus coordenadas tradicionales de agitación y transiciones rápidas. Tendrá un problema grave el conjunto de Simeone si su rival se adelanta en el marcador. El 0-3 de la pasada Liga y el 3-0 del Bernabéu de la Champions plasmó a dos Madrid distintos y altamente efectivos. Dominador en el primer acto y categórico a la contra en las reanudaciones. El Atlético no puede especular viendo estos precedentes.

Recuperar la presión. Sufre el Madrid cuando se ve sometido ante contrarios que le buscan arriba para obstaculizar su salida. Al equipo rojiblanco siempre le vino bien realizar un primer tramo de presión alta y recular después en caso de no recuperar. El Barcelona se ha distinguido como la víctima clásica de esta estrategia. Anular a Kroos y Modric, poco reconocibles en este curso, en la construcción del juego será su objetivo para obligar a Isco a retrasar su posición y sacarle de la mediapunta, su territorio preferido.

Las pérdidas de Marcelo. Si el Atleti implanta este sistema de presión, la escena enconará a Marcelo y dificultará la expresión madridista. Girona y Tottenham lo hicieron y provocaron numerosas pérdidas del brasileño (16 y 29, respectivamente). Correa (parece que por Carrasco) no se puede diluir de la responsabilidad de encimar a Marcelo, más ofuscado que nunca en el pase. Zidane podría acercar a Kroos, Casemiro e incluso Cristiano para neutralizar el bloque alto rojiblanco y aliviar la huida por la izquierda.

Fondo de armario. No hay derbi que no incida en la relevancia del banquillo. Los meritorios también ganan partidos. Simeone cambió el último duelo liguero (1-1 en abril) con la entrada de Correa y Thomas y Zidane sacudió de forma rotunda la ida de la Champions dando carrete a Asensio y Lucas en el segundo tiempo. Las soluciones que ambos entrenadores disponen en su segunda unidad podrían significarse como decisivas en un encuentro que se espera cerrado y con opciones para los dos equipos.

Pases interiores mal defendidos. El Madrid ha padecido las conexiones por dentro del Atlético en los últimos derbis. El gol de Griezmann en LaLiga, la ocasión de Gameiro en la ida de Champions y el penalti que forzó Saúl en la vuelta. El conjunto de Zidane está obligado a leer este tipo de jugadas.

Muy liberado detrás de los pivotes. Isco encontró su lugar como enganche en la espalda de los dos pivotes rojiblancos, con campo abierto por delante para dictar sus normas. Se espera un arreglo táctico de Simeone en este sentido. Gabi y Saúl no pueden perder de vista la figura de Isco en ningún momento.