REAL BETIS 63 - REAL MADRID 98
Paseo del Madrid y rodaje para Tavares: 15 rebotes y 4 tapones
Laso llamó al orden en un tiempo muerto y el Madrid pasó de perder por 16-10 a firmar un parcial de 2-19. Líder frente a colista. Randle jugó e hizo 12 puntos.
Nueve jornadas, nueve derrotas y un entrenador despedido (Alejandro Martínez). Arranque durísimo de curso para un Real Betis Energía Plus que salvó la categoría en verano entre el juzgado y los despachos. Ofrece algún destello de lo que le gustaría ser, pero no engrana las marchas, no encadena situaciones favorables. Imposible hacerlo, claro, con el 1 de 13 que llevaba al descanso desde el triple (3 de 27 al final). Pierde la ambición con facilidad y Draper, que ha aterrizado al rescate, anda lejos de su forma óptima. Su nuevo equipo es demasiado blando atrás, incapaz de contener a un Madrid a medio gas en día de rotación generosa y tras la doble jornada de Euroliga. Líder frente a colista.
Lo mejor de los de Óscar Quintana, el arranque. Leyeron el duelo y buscaron la movilidad de Anosike y Kelly, sus pívots, que se emparejaban con Tavares y Thompkins. Entre ambos, 24 puntos y 29 de valoración en los dos primeros cuartos. Pero el juego paciente y eficaz del Betis no duró tanto. Tras el 16-10 festejado por la grada, los blancos descargaron un parcial exprés de 2-19 en solo 4:23: 18-29 para cerrar el primer acto. Adiós velada.
El Madrid había reaccionado a esos seis abajo después de un tiempo muerto en el que Pablo Laso reclamó intensidad y movilidad y le gritó a Doncic dos veces: “¡Pásala!”. La respuesta, fulgurante. Triple y colección de asistencias (8 al final) del canterano. La energía subió dos puntos y la velocidad de la circulación de balón, tres. Volaron los triples liberados, 6 de 8 entonces con un certero Maciulis ya en cancha (17 lanzados al descanso por solo 10 tiros de dos).
Taylor, a punto por minuto, como Rudy
La renta se estiró hasta los 23 en el segundo cuarto y hasta los 30 en el tercero para tocar los 36 ya cerca del bocinazo (60-96). Yusta había salido de titular y se despidió con un matazo, Tavares dispuso de una minutada (32:06) para acelerar su adaptación (8 puntos, 15 rebotes y 4 tapones), igual que Randle esta vez (12 tantos). Mientras, Radoncic salió a morder, y mordió: cuatro faltas en 3:10 en su primera aparición. Taylor acabó a punto por minuto (10 en 10), aunque Rudy le batió (9 en 8), y Thompkins se gustó en tres o cuatro acciones de clase muy suyas. Y todo lo vio por la tele Causeur, que le tocó jornada de descanso en casa.
La semana para el Real arrancó con nubarrones (derrotas ante el Barça y el Baskonia) y termina soleada tras batir al Unicaja y al Betis. Victorias reconstituyentes con protagonismo repartido. En los siguientes doce días, solo un encuentro: el próximo viernes ante el Panathinaikos, justo cuando arranca la primera Ventana de selecciones.