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Pittsburgh Steelers

Mike Tomlin y la increíble racha de entrenadores en Pittsburgh

El jefe de los Steelers ha asegurado su decimoprimera temporada con récord positivo en la NFL, lo que le pone en la élite de un banquillo mágico.

INDIANAPOLIS, IN - NOVEMBER 12: Head coach Mike Tomlin of the Pittsburgh Steelers talks with a referee against the Indianapolis Colts during the first quarter at Lucas Oil Stadium on November 12, 2017 in Indianapolis, Indiana.   Andy Lyons/Getty Images/AFP
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ANDY LYONSAFP

Los Pittsburgh Steelers son una organización deportiva única en el mundo. Al menos en lo que se refiere a la élite de este universo de grandes ligas y absoluta exposición mediática continua. Son la franquicia que más títulos tiene de la Super Bowl, seis, y son el vivo ejemplo de equipo que tiene una personalidad definida y que encaja a la perfección en el sitio en el que habita. Duros, defensivos, industriosos, acereros en nombre y alma. Por todo eso tienen seguidores en todos los puntos del globo donde se siga el fútbol americano.

Y, además, tienen algo más que les convierte en una rareza absoluta: el compromiso y la paciencia absoluta con sus entrenadores. No vais a encontrar ningún equipo, de cualquier deporte, que pueda presumir de haber tenido la increíble cifra de tres entrenadores desde el año 1969. No en este nivel de exigencia, al menos.

Chuck Noll fue fichado en aquel 1969 y se mantuvo 22 años en el cargo, hasta 1991. En su periodo de gestó la mítica "cortina de acero" que es como se definía a la defensa de los Steelers en los años 70. Cuatro anillos presentó a la ciudad de Pittsburgh. Caza mayor.

Le sustituyo Bill Cowher, que dirigió al equipo durante catorce años. Se retiró en sus propios términos, cuando a él le apeteció, y tras conquistar el primer título de la era Ben Roethlisberger, frente a los Seattle Seahawks. Durante años fue el número uno en la lista de entrenadores rumoreados para cada vacante, pero nunca ha dejado de trabajar en la televisión desde entonces.

Y, tras Cowherd, y en un proceso en el que no era favorito y sólo fue entrevistado merced a la Rooney Rule (precisamente instaurada, y nombrada, gracias al propietario de los Steelers), esa que dicta que los equipos de la NFL han de entrevistar a un miembro de alguna minoría antes de firmar a entrenadores o general managers, Mike Tomlin se convirtió en 2007 en entrenador jefe de los Pittsburgh Steelers.

No parece que vaya a dejar su puesto a corto plazo, no.

Menos aún con los resultados que ha cosechado. Con la victoria de ayer ante los Tennessee Titans, los Pittsburgh Steelers elevan su récord del año a un 8-2 que poco menos que hace imposible imaginarles fuera de playoff. Y hace, además, seguro que Tomlin complete su decimoprimera campaña con los acereros con récord de al menos el 50%, esto es, nunca por debajo de 8-8. La suma total de sus partidos es de 111 victorias y 59 derrotas, un 65,3% de triunfos. Nadie había hecho eso en sus primeras once temporada en Pittsburgh.

Ah, sí, y una Super Bowl, claro, la conseguida frente a los Arizona Cardinals en un inolvidable encuentro.

El trabajo de Mike Tomlin ha estado bajo escrutinio, y cierta crítica, en los últimos tiempos. Durante algunas temporadas el equipo perdió su alma defensiva, su espíritu terrestre, y dependió del gran Ben Roethlisberger para competir. Algunas voces se levantaron contra ese cambio de filosofía y, sobre todo, contra el hecho de que no les estaba llevando a ser tan buen equipo como solían. Nada tembló bajo el suelo de Tomlin porque en Pittsburgh no se estila cuestionar a sus entrenadores, no desde los despachos.

El resultado, esa paciencia cuando soplaba un (mínimo) temporal, es impresionante. Ahora mismo los Pittsburgh Steelers tienen el mejor récord de la AFC, una defensa digna de sus historia, un corredor mítico, una línea ofensiva de las mejores de la competición y a los mismos Antonio Brown y Ben Rethlisberger del último lustro.

Nunca se sabe si es antes el huevo o la gallina, si hay estabilidad y por eso acaban floreciendo los entrenadores, o como los entrenadores son muy buenos acaba llegándose siempre a la estabilidad. No se sabe a ciencia cierta, digo, y es probable que a los seguidores de los Steelers no les interese saberlo. Con seguir con la misma política que hasta ahora ya les vale bien. Por eso son una de las franquicias más respetadas, con mayor cantidad de triunfos, siempre en la pelea, y por eso Mike Tomlin seguirá siendo su entrenador por mucho tiempo más.