Antonio Brown no para de demostrar que es el mejor
El receptor de los Pittsburgh Steelers lidera la NFL, ahora mismo, en número de recepciones, en yardas totales acumuladas y en yardas por partido.
No hay año en el que parezca que Antonio Brown va a ser superado como mejor receptor de la NFL. Con su pinta de jugador reemplazable (ja), su tamaño y su velocidad aparentemente humanas, da la sensación que las grandes bestias del puesto le van a quitar las pegatinas y le van a poner en su sitio, ese que le llevó a ser sexta ronda del draft.
Quiero decir: un Julio Jones, un Mike Evans, un DeAndre Hopkins, un Odell Beckham, un A.J. Green... que sólo con verles en el campo ya te das cuenta que son mejores que cualquiera, que no tienen defensa, que han sido creados con un molde físico que se rompió tras ellos, especímenes únicos en su especie que meten miedo sólo con respirar. Alguno de ellos, en algún momento, tendrá que ser mejor que Antonio Brown, que ya está bien de temporada tras temporada tener que girar la cabeza hacia Pittsburgh para darse cuenta de que el número uno está en los Steelers y no pertenece a esa élite física.
Pues igual tampoco es en 2017. Igual Antonio Brown sigue siendo el mejor y no hay quien dispute tal hecho con los números en la mano.
Ayer Antonio Brown fue una de las grandes claves de la victoria de los Pittsburgh Steelers sobre los Tennessee Titans. Consiguió anotar tres touchdowns, el primero de ellos una preciosidad de 41 yardas, el segundo una maravilla a una mano ayudándose del casco que sacó a pasear la memoria de David Tyree en la retransmisión televisiva. Es el segundo partido de su carrera con tres touchdowns.
Con ellos pone su cuenta de anotaciones en seis, que es poco para él y una de las claves de porqué su equipo está teniendo muchos problemas en la red zone.
Pero, en el resto de números, Brown está en la cima de la NFL, que es donde suele estar siempre. En el partido de anoche consiguió 10 recepciones, lo que le pone en 70 totales este año y le hace ser el que más balones ha atrapado de toda la liga.
De la misma forma, las 144 yardas que hizo avanzar a su equipo frente a los Titans le hacen superar las 1.000 globales en 2017. En concreto, 1.026, lo que hace que supere las 100 yardas por partido de media, algo de lo que no puede presumir ningún otro receptor en esta campaña.
Y, de esta manera, tras una nueva exhibición, aún nos asombraremos cuando, como todos los años, Antonio Brown sea considerado, porque no nos deja otra opción, como el mejor receptor de la NFL. La historia de esta jugador merece ser contada casi cada semana.