Italia, fuera de un Mundial después de 60 años
El cuatro veces campeón del mundo será recordado en Rusia, pero no por su participación en el torneo, sino por ser el único campeón del mundo que no estará en el Mundial.
En el fútbol hasta lo menos probable o impensable, en ocasiones se vuelve realidad. De esa magnitud resulta la eliminación de Italia, la segunda selección con mayor campeonatos mundiales, solo por detrás de Brasil y empatada con Alemania y la segunda con más participaciones. El Mundial de Rusia, será la tercera ocasión en la que la Nazionale no esté presente.
Su primera ausencia fue, curiosamente, en la primera edición. En 1930, Italia era una de las candidatas para hospedar el primer mundial de la historia. Sin embargo, la sede se la quedó Uruguay, en esa entonces considerada la potencia más importante del fútbol, tras haber salido campeón de las citas olímpicas de Paris 1924 y Ámsterdam 1928, que en aquella época era considerada la fiesta máxima del fútbol. Los italianos, a pesar de haber sido invitados para el torneo, decidieron no acudir, en gran medida por el enfado de que el primer gran Mundial se disputara fuera de territorio europeo.
A partir de ahí, Italia no falló los siguientes siete mundiales, en los que además puede presumir dos títulos mundiales, uno en su Mundial, el primero en territorio europeo, en 1934. En aquella ocasión, la Azurri venció en la prórroga a la selección checoslovaca. Un gol en la prórroga de Angelo Schiavio le dio a Italia su primer título mundial. Cuatro años más tarde, pero en territorio, francés, se repitiría la historia, pero en aquella ocasión, sendos dobletes de Colaussi y Piola, fueron suficientes para derrotar 4-2 a la Hungría de Ferenc Puskás.
Tuvieron que pasar 12 años, debido al estallido de la Segunda Guerra Mundial, para celebrarse un nuevo Campeonato Mundial. Brasil, en 1950, sería el encargado de acoger el primer Mundial de la posguerra. Italia, vigente campeón, tuvo una actuación desastrosa. La Nazionale quedó eliminada en fase de grupos. Italia formó parte del Grupo C junco con los suecos y paraguayos. Curiosamente, una derrota contra la selección nórdica, prácticamente los dejó sin opciones, luego de un empate entre paraguayos y suecos.
Para el Mundial de 1954, celebrada en Suiza, los italianos quedaron encuadrados en el Grupo D, junto con los anfitriones, los ingleses y la selección belga. En esa edición, los italianos arrancaron nuevamente con una derrota, en aquella ocasión, contra los suizos. En el siguiente partido golearon a Bélgica por lo que quedaron empatados con los anfitriones en el primer lugar. Se tuvo que jugar un partido de desempate en el que fueron claramente barridos por los anfitriones por 4-1, por lo que los italianos tuvieron que volver a casa, nuevamente sin avanzar de la fase de grupos.
Después de dos mundiales decepcionantes, vino lo peor. Italia no logró la clasificación para el Mundial de Suecia 1958, tras no poder superar en la fase previa de clasificación a la selección portuguesa ni a la norirlandesa, que fue el equipo que finalmente se quedó con el boleto. En el partido decisivo, contra los británicos, los italianos perdieron por 2-1 y con eso se consumaba la primera eliminación en la historia para Italia.
Cuatro años después, el Mundial regresaría a América, para disputarse en Chile. Las cosas para la Azurra no serían muy distintas a las últimas ediciones. A pesar de que consiguió la clasificación, tras derrotar a la selección israelí por 10-2, los italianos nuevamente no lograron avanzar de la fase de grupos. Encuadrados en el B con Alemania Occidental, Chile y Suiza, la participación italiana en esa edición es recordada más por el duro encuentro contra los chilenos, que por el nivel mostrado. Nuevamente se quedaron en la primera ronda.
En 1966, en Inglaterra, la selección italiana logró clasificarse a la fase de grupos, superando a Escocia, Polonia y Finlandia, pero en el torneo volvieron a quedarse en la orilla, tras una histórica derrota contra la débil selección norcoreana.
El despertar italiano
Luego de cinco mundiales consecutivos sin éxito, fue en México, en 1970, donde finalmente los italianos despertaron. Avanzaron como primeros del Grupo B, por encima de uruguayos, israelís y suecos. Después tocaba enfrentarse al anfitrión. A pesar de que los mexicanos se pusieron por delante en el marcador, los italianos terminaron goleando (1-4) y avanzando. Ya en semifinales, la selección dirigida por Ferruccio Valcareggi, derrotó, en el mítico Estadio Azteca, a Alemania Federal, en el considerado por muchos como “Partido del Siglo”. El encuentro tuvo que irse a la prórroga en donde Gianni Rivera marcaría el gol definitivo que aseguraba el pase a la final. Ahí, a pesar del gran torneo italiano, fue Pelé quien se llevó la gloria. Brasil derrotó por 4-1 a Italia ante 107 412 espectadores y conseguía su tercer campeonato.
En 1974, en Alemania Federal, los italianos nuevamente se quedaron en la fase de grupos, tras no lograr superar a Argentina y Polonia. Pero en 1978, en Argentina, los italianos consiguieron un cuarto puesto, que más allá del resultado, ponía nuevamente a los europeos en el escenario futbolístico mundial.
Finalmente, en España 1982, Italia se consolidó como potencia futbolística. Consiguió levantar el título. A pesar de que en la primera ronda empató sus tres partidos, contra Polonia, Perú y Camerún. Lo igualado del grupo le permitió avanzar a la segunda fase del torneo, donde debía enfrentarse, nada más y nada menos, que a Brasil y a Argentina. La Nazionale derrotó 2-1 a Argentina y 3-2 a Brasil, para acceder a la semifinal. En la penúltima instancia derrotó a Polonia por dos goles a cero y finalmente derrotaría a Alemania Federal, tres a uno, para conseguir su tercer título mundial.
A partir de ese momento, Italia no volvió a quedarse en primera ronda hasta el 2010 en Sudáfrica. En México 1986 los franceses comandados por Platini los vencieron en octavos, tras una primera ronda en la que empataron con búlgaros, argentinos y vencieron a Corea.
En 1990, los italianos albergaron, por primera vez en su historia un mundial. No tuvieron problemas para avanzar como primero en Grupo A, por delante de Checoslovaquia, Austria y Estados Unidos. En octavos Uruguay no pudo frenarlos, en cuartos de final vencieron a Irlanda y no fue hasta semifinales que la Argentina de Maradona los pudo frenar, en los penales. El tercer puesto se lo ganaría a Inglaterra, para cerrar con una buena actuación.
En Estados Unidos, cuatro años después, Italia seguía en la parte más alta del mapa futbolístico. Sin embargo, tras una fase de grupos tambaleante, el equipo comandado por Roberto Baggio llegó hasta la final, dejando en su camino a Nigeria, España y Bulgaria. Ya en la final, los penales le negaron la gloria ante Brasil.
En territorio francés, en 1998, a pesar de avanzar como primera de grupo y derrotar en octavos a Noruega, no pudo contra el anfitrión en cuartos. Nuevamente los penales dejaban fuera al cuadro italiano.
En Corea y Japón, la historia fue muy similar a la de cuatro años antes. Los italianos avanzaron como segundos del Grupo G, por detrás de México, pero no avanzaron de Octavos, tras un partido polémico en contra de, nuevamente, uno de los anfitriones, Corea del Sur.
De regreso a la gloria
En el 2006, La Azurra volvería a tocar la gloria, Emparejada en el Grupo E con Ghana, la República Checa y Estados Unido, los italianos avanzarían en primer lugar, fruto de 7 puntos. En octavos se medirían a Australia, a la que venció 1-0 , con un gol de penalti. En cuartos golearon a Ucrania y en semifinales, tendrían que enfrentarse, a uno de sus mayores temores en Mundiales, el anfitrión. Stuttgart sería el escenario de uno de los partidos del certamen. La prórroga definió el cotejo a favor de los italianos gracias a un gol de Fabio Grosso y otro de Alessandro Del Piero. Los italianos regresaban a una final y se enfrentarían a la Francia de Zinedine Zidane, quien se despedía del fútbol profesional tras el partido. El encuentro terminó empatado a un gol, y fueron los penales los que le darían a Italia su cuarto título mundial.
Una nueva debacle
Después de la gloria, los italianos no alcanzarían avanzar de la fase de grupos ni en Sudáfrica, en 2010, ni en Brasil 2014. Algo que no ocurría desde 1974.
Otro hecho que tampoco sucedía desde 1950, era un Mundial sin Italia. Pero hay un denominador común: Suecia. La selección nórdica, número 25 en el ranking FIFA se convirtió en la primera selección que elimina a Italia de un mundial, en partido directo.
Parece mentira, pero es verdad. El cuatro veces campeón del mundo será recordado en Rusia, pero no por su participación en el torneo, sino por ser el único campeón del mundo que no estará en el Mundial.