Los Steelers "trollean" a los Bengals en sus celebraciones
El equipo de Pittsburgh hace mofa de sus grandes rivales de Cincinnati con una imitación de la pelea entre A.J. Green y el cornerback Jalen Ramsey.
Los Pittsburgh Steelers y los Cincinnati Bengals no se gustan. Y estoy siendo eufemístico. Ambos rivales divisionales tienen motivos más que de sobra para no tenerse cariño como, eso mismo, ser rivales de división. Además, en los últimos tiempos han añadido cuitas de playoffs, que son las que realmente cuentan, y ambos vestuarios jamás han ocultado la manía que se tienen y lo mucho que se desprecian. Inolvidable el terrible partido de postemporada de 2015 en el que se dieron tantas bofetadas que los Steelers, que ganaron, se fueron tan tocados a Denver que apenas si pudieron oponer resistencia a los Broncos de Peyton Manning. Un claro caso de destrucción mutua.
Es por eso que los chicos de Pittsburgh no han dejado pasar la oportunidad de "trollear" a sus viejos enemigos, sobre todo ahora que no aparecen en el horizonte como rivales potenciales de cara a esta temporada (ni, francamente, en el futuro cercado, aunque esto cambia a gran velocidad).
La semana pasada A.J. Green, receptor de los Cincinnati Bengals, se enzarzó en una pelea con el cornerback de los Jacksonville Jaguars Jalen Ramsey. Green, cansado de recibir golpes de su rivale, le cogió por el cuello y comenzó una refriega en la que se dedicó a golpear con el puño al casco (¿?) del rival hasta que les separaron.
En Pittsburgh debieron reír a mandíbula batiente con la escena porque JuJu Smith-Schuster y Le'Veon Bell decidieron repetirla, a modo de mofa, tras la consecución de un touchdown frente a los Indianapolis Colts:
El receptor, no obstante, no quedó nada satisfecho con la celebración. ¿Quizás porque le pareció feo reírse de compañeros de profesión? ¿Quizás porque cree que hay que respetar a los rivales? ja. No. De lo que se quejó Smith-Schuster fue de que no lo ensayaron bien y el resultado fue "terrible. Necesitamos mejorar en las celebraciones. Y lo haremos".
Todo es felicidad en los Pittsburgh Steelers. Marchan 7-2 en la clasificación y tienen su puesto en los playoffs poco menos que asegurado, en parte porque en su división hay equipos tan poquita cosa como estos Cincinnati Bengals que presentan un paupérrimo récord de 3-6. Entre eso y la manía que les tienen, reírse de ellos no parece que tenga grandes riesgos asociados.