Llegó la hora: Los pronósticos para la semana 10 de la NFL

De haber sabido que de esta temporada lo único que se podía esperar era lo inesperado, le habría puesto mucha más atención a los capítulos de Scooby Doo. Tal vez así ya habría descubierto grandes misterios como dónde está la mamá de Scrappy, por qué la barba de Shaggy está de moda y cómo fue que Kirk Cousins exhibió al perímetro de los Seahawks.

Pero lo que sucede este año es demasiado incluso para Scooby y sus amigos. Es como estar en una pelea con tres ninjas o un Mike Evans. Simplemente no sabes por dónde va a venir el golpe.

Pongamos un ejemplo, a los Bills. Un equipo que parecía entre lo más consistente de la NFL, que hace pocas cosas, pero las hace bien. Y justo cuando empieza a generar un poco de confianza, va y pone un huevo en casa de los Jets.

Y por ejemplos no paramos. Hay demasiadas sorpresas dignas de mencionarse. Desde la revolución ofensiva de Sean McVay, al precoz crecimiento de Carson Wentz. Desde el resurgimiento de la ofensiva de Dallas, al hecho de que Ezekiel Elliott le esté ganando al sistema... por ahora.

La lenta transformación de Matt Ryan en Tim Coach, la increíble capacidad de Chuck Pagano para aferrarse a su empleo y el hecho de que los Browns no hayan perdido en su semana de descanso también acaparan reflectores.

Después de nueve semanas no creo que haya un equipo que no cuente con un elemento inesperado en su temporada. En lo personal dos de mis sorpresas favoritas son el hecho de que Blake Bortles tiene menos intercepciones que Ryan, Russell Wilson o Derek Carr. Y la defensiva de los Saints, que hasta el momento ha permitido menos puntos que Seahawks, Ravens o Broncos.

Si todo eso les suena a excusa por mi mediocre deambular a lo largo de nueve semanas _ más si consideramos que tuve la osadía de poner a los Giants en el Super Bowl _ entonces lo estoy haciendo bien.

Pero si Blake Bortles tuvo remedio ¿que no lo tenga yo? Aquí los PICKS de la semana 10:

Patriots (6-2) en Denver (3-5): Hace poco más de un mes, se hablaba de los Broncos de la misma manera que de los Ravens del 2000 o de los Bucs del 2002. Defensivas tan dominantes que podían ganarlo todo con quarterbacks mediocres.

Ese mito se derrumbó en cuatro semanas por dos simples razones. Primero, no es el mismo football que el de hace 10 años. Un quarterback actualmente es una necesidad y no un lujo. Y segundo, Baltimore y Tampa estaban al mando de dos genios defensivos y Vance Joseph no lo es.

No hay un solo deporte en donde la posición de entrenador sea más importante que en la NFL. Amigo, si usted cree que Josep Guardiola tiene las mismas responsabilidades, tareas y capacidades que Bill Belichick, no existen suficientes palabras en el diccionario para decirle lo mucho que se equivoca.

El encuentro del domingo por la noche será una clara muestra de ello. Belichick estará jugando ajedrez y Joseph al ¿quién es quién? Se puede hacer un caso de que la defensiva de los Broncos tiene más talento que el ataque de los Patriots. Pero es el responsable de mover los hilos el que marca la diferencia. Claro que contar con Tom Brady no estorba y no se puede decir eso de Brock Osweiler. Patriots por 6.

Saints (6-2) en Buffalo (5-3): Drew Brees es ese tipo de jugador que es difícil de odiar, sin importar cuál sea tu equipo favorito. Un tipo tan carismático que uno resultaba ofendido de ver gran parte de su carrera jugando sin una defensiva a su nivel.

Pero esos tiempos quedaron atrás. De manera casi inexplicable, la penúltima defensiva de la liga en 2016 se convirtió en la novena mejor para esta temporada. Y eso le quita un enorme peso de encima a un jugador que prácticamente toda su carrera se vio obligado a anotar 30 puntos tan solo para aspirar a una victoria.

Pero incluso con todo lo que ha demostrado Brees en su legendaria carrera, aún tiene flaquezas, salir del domo a un clima hostil es una de ellas. Y ¿qué creen? Es justo lo que le espera este fin de semana.

La llegada de noviembre significa football bajo los elementos, nieve, lluvia, frio. Además, la defensiva de Buffalo encabeza la liga en robos de balón y no hay mejor manera de defender contra Brees que manteniéndolo en la banca. Para ello, los Bills tienen que hacer lo que no hicieron ante Jets, establecer un ataque terrestre consistente. En temperaturas bajo cero, es lo más recomendable. Bills por 2.

Cowboys (5-3) en Atlanta (4-4): En la vida de todo hombre hay un momento en que debe aprender a resignarse y dar las cosas por perdidas. Cuando te dejan en visto, cuando ponen un examen sorpresa en la escuela, o cuando aún no te recuperas de haber cedido 25 puntos de ventaja en el juego más importante de tu vida.

Los Falcons sufren un grave problema y poco tiene que ver con Xs y Os. Simplemente se les olvidó como ganar. Perdieron el instinto asesino, la verticalidad, ese desequilibrante ataque del que todavía quedaron remanentes al inicio de temporada.

Promedian menos de 17 puntos en sus últimos cinco juegos, y cuando tienes a Matt Ryan, Julio Jones y Devonta Freeman eso es simplemente inaceptable. Y más cuando enfrente tienes a unos Cowboys que están comenzando a verse como el equipo que acabó con la mejor marca de la NFC el año pasado.

Dallas ha anotado 31.6 puntos en sus últimos seis partidos. Y como aquella película de Jack Nicholson y Morgan Freeman en la que aprovechan su poco tiempo disponible para vivir la vida al máximo, Ezekiel Elliott ha explotado en los últimos partidos sabiendo que juega con tiempo prestado.

Dallas parece en una misión. La ofensiva se ve cada día más compaginada, su defensiva no ha permitido más de 20 puntos durante su racha de tres victorias y un triunfo ante los Falcons mandaría un mensaje claro de que están de regreso. Nunca apuestes contra un hombre que no tiene nada que perder, y Zeke no tiene nada que perder. Cowboys por 5.

Y como tienen prisa, los TurboPicks

Seahawks (5-3) en Arizona (4-4): Los Seahawks no pueden darse el lujo de rezagarse en el panorama de playoffs. No ante Drew Stanton, al menos. Seahawks por 5.

Packers (4-4) en Chicago (3-5): Brett Hundley no es tan malo como creen. Es peor. Bears por 4.

Bengals (3-5) en Tennessee (5-3): La única pelea que dan los Bengals es ilegal en este deporte. Titans por 6.

Browns (0-8) en Detroit (4-4): Otro documental de Discovery Channel de leones comiendo desperdicios. Lions por 9.

Steelers (6-2) en Indianapolis (3-6): Pittsburgh podría ir a la cárcel por lo que está por hacerle a los Colts. Steelers por 12.

Jets (4-5) en Tampa Bay (2-6): La venganza de FitzMagic. Bucs por 3.

Vikings (6-2) en Washington (4-4): Kirk Cousins tendría que darme algo así como el 15% de su salario para ganarse mi confianza. Vikes por 2.

Chargers (3-5) en Jacksonville (5-3): La defensa de los Jags es tan buena que es capaz de maquillar las deficiencias de Blake Bortles. Es como el filtro mágico de Kim Kardashian en Instagram. Jaguars por 8.

Texans (3-5) en LA Rams (6-2): Houston contra Los Ángeles y un resultado completamente distinto a la Serie Mundial. Por mucho. Rams por 10.

Giants (1-7) en San Francisco (0-9): Con toda la emoción de un infomercial de 60 minutos. Niners por 3.

Dolphins (4-4) en Carolina (6-3): No le echen la culpa a Cutler, él quería retirarse. Panthers por 3.

Eliminator/Survivor: Lions y no se necesita explicación alguna.

Nos privan de su compañía: Chiefs (6-3), Raiders (4-5), Eagles (8-1) y Ravens (4-5).

La semana pasada: 6-7

En la temporada: 76-56