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FEDERACIÓN ESPAÑOLA

Luis Rubiales podría ser presidente de RFEF y AFE a la vez

La actual legislación, Ley del Deporte y Estatutos de la RFEF no impide poder desarrollar ambas funciones. Necesitaría el apoyo de 92 votos de la Asamblea de la Federación.

Luis Rubiales, presidente de la AFE, interviene durante un acto.
JESÚS ÁLVAREZ ORIHUELADIARIO AS

Catorce días, apenas dos semanas, quedan para el 22 de noviembre. A partir de ese día, y según establece la Orden Ministerial que regula los procesos electorales en las Federaciones deportivas, podría plantearse una moción de censura en la Federación Española de Fútbol al cumplirse los seis meses desde las últimas elecciones.

A día de hoy parece claro que sólo una persona podría llevar a cabo esta opción, y no es otro que el actual presidente del sindicato de futbolistas, Luis Rubiales.

Pues bien conviene empezar diciendo que Luis Rubiales, en caso de llevar a cabo esta moción y salir vencedor, no tendría porque dimitir de sus actuales funciones como máximo representante sindical de los futbolistas españoles. Así está recogido tanto en la Ley del Deporte como específicamente en los propios Estatutos de la Federación Española de Fútbol. Concretamente en el punto 5 del artículo 34 relativo a la figura del presidente donde dice lo siguiente: “Mientras desempeñe su mandato, el Presidente no podrá ejercer cargo alguno en otro órgano federativo, salvo que estatutariamente corresponda, ni en la entidad, asociación o club sujetos a la disciplina federativa o en Federación deportiva que no sea la de fútbol, y será incompatible con la actividad de futbolista, árbitro o entrenador…”

La clave aquí radica en el Sindicato de futbolistas, como organización sindical, no está sujeta a la disciplina federativa, está totalmente al margen; luego en ningún momento se vería obligado a tener que cesar de sus funciones como máximo responsable sindical del fútbol español, pudiendo por tanto, siempre y cuando lograra ganar la moción de censura, compatibilizar ambas funciones.

Luis Rubiales lleva varios meses en silencio

Lo cierto y verrdad es que ahora mismo Luis Rubiales lleva meses totalmente callado. Tiempo durante el cual, como ya hemos contado en AS, está viajando por España tratando de conseguir los avales y votos para poder llevar a cabo dicha moción. Ahora mismo la única salida a la situación de la RFEF, a la espera de lo que decida el TAD sobre la revisión del procedimiento solicitada por el CSD y Jorge Pérez, y considerando que Angel María Villar no va a dimitir. Dentro de la FEF hay dos posturas: quienes están convencidos que la llevará a cabo y quienes piensan que finalmente no lo hará, más teniendo en cuenta la situación actual. Según ha podido saber AS desde su entorno próximo el mensaje es que las cosas transcurren como tienen que transcurrir.

Lo primero que tendrá que hacer a partir del 22 será presentar la moción. Algo que según recoge el artículo 19 de la Orden Ministerial, deberá ser propuesta por al “menos la tercera parte de los miembros de la Asamblea”. Es decir 46 miembros de la actual Asamblea de la RFEF. Algo que parece que podría lograr sin problemas. Es más, como ya contamos en su día en AS, estaría buscando presentar hasta 94 avales, inhabilitando así la posibilidad de que se presentaran candidaturas alternativas a la moción, dado que los miembros de la Asamblea sólo pueden avalar a un candidato.

Ahora mismo necesita 92 votos de la actual Asamblea de 139 miembros

El gran escollo viene después en el acto de votación. Si bien la Orden Ministerial recoge que se ganaría con la mayoría absoluta (69 votos a 71 votos), una sentencia de la Audiencia Nacional ha cambiado todo al aceptar el recurso de la RFEF y reconociendo lo que fija los Estatutos de la RFEF donde se establece el respaldo de 2/3 de la asamblea para sacar la moción adelante. Es decir ahora necesitaría 92 votos; entre 21 y 23 más que en la situación inicial. El CSD, como ya anunciamos en AS, va a recurrir esta decisión ante el Tribunal Supremo.

Y es aquí donde aparece el gran escollo para Luis Rubiales, quien considera imposible que logre este respaldo, más después de los últimos nombramientos en la Junta Directiva de la RFEF donde presidentes de territoriales como Marcelino Mate, Pedro Rocha o Rafael del Amo, que podrían ser partidarios en un cambio, han adquirido cargos de representación. Actualmente solo la Federación Catalana se ha manifestado claramente en favor del cambio hasta el punto que su presidente Subies ha dimitido de la Junta de la RFEF.

El nombramiento de Hierro, otro escollo

Y no sólo eso, hay quien piensa incluso que la incorporación de Fernando Hierro, figura del agrado entre los futbolistas, se interpreta también como un intento de frenar el apoyo que los internacionales hubieran pensado en dar al presidente sindical tras la destitución de María José Claramunt. Lo cierto y verdad es que en pocas semanas saldremos de dudas. Veremos si Rubiales da el paso por el que lleva meses trabajando en el anonimato y recolectando votos y avales. De hacerlo no le obligaría a dejar de ser el Presidente sindical.