Nació en España, en Portilla de la Reyna, en la provincia de León, pero su corazón echó raíces en Toluca. Con 13 años, su familia desembarcó en México; huía de los vaivenes políticos en su patria. El trabajo duro, baza de su filosofía de vida, le conllevaron convertirse en el director de la distribuidora de Grupo Modelo en el Estado de México en la década de los 40. “Mientras viva trabajaré. Mientras lo haga, lo haré como el primer día" , era la esencia de su ideología. El éxito empresarial le abrió las puertas del mundo deportivo. Primero, incursionó como socio del Real Club España. Después, en 1953, fue reclutado como directivo del Club Deportivo Toluca, entonces en Segunda División. Ahí comenzó todo.
1959 fue el año. Adolfo López Mateos, presidente de México, de origen mexiquense, encargó a Diez la dirección de club escarlata tras la muerte de Luis Gutiérrez Dosal. Quería a un amigo en los mandos del equipo de sus amores. Diez aceptó el reto. "Que el balón ruede a nuestro favor", rotuló. Es el "més que un club" del Barcelona; la frase que sintetiza una política, un objetivo, una filosofía. La ambición pronto redituó. El Toluca ya llevaba cuatro años en Primera División al momento del ascenso de Nemesio Diez a la presidencia. En 1956, llegó el primer título de Copa. Y en 1967, la primera liga. Y después, el bicampeonato. Juan Dosal, Vicente Pereda, Amaury Epaminondas, todos dirigidos por 'Nacho' Trelles. Un equipo de época para definir los primeros pasos de una institución ganadora. Aquella plantilla forjó los cimientos de los Diablos Rojos.
Nemesio Diez murió en el año 2000, días antes de la final que disputaría, precisamente, el Toluca frente a Santos. El homenaje no pudo ser mejor. El aplastante global de 7-1 significó el sexto titulo de liga para los 'choriceros', en un estadio enloquecido, copado de banderas, pintado de rojo y humeante, que aquella tarde de junio cambió de nombre. Estadio Nemesio Diez. No podía ser de otra forma. En el Salón de la Fama , inaugurado seis años más tarde, reposan otros tres campeonatos de liga logrados bajo la batuta de Diez (1975-1975, Verano 1998, Verano 1999), los retratos de sus reclutas ilustres, fichajes que empezaron como sueños y terminaron en gloria (Ítalo Estupiñán, Roberto Matosas, Héctor Hugo Eugui, Walter Gassire, José Saturnino Cardozo, Fabián Estay, Carlos María Morales, Hernán Cristante, Sinha...). Y las postales de dos Copas del Mundo (1970 y 1986), celebradas en el corazón de la fría Toluca, por intermediación, por supuesto, del verdadero 'Diablo Mayor'. "Que el balón ruede a nuestro favor", sigue resonando en las bocinas del estadio, su estadio.