Green Bay Packers

Aaron Rodgers: “Volveré si estoy recuperado y tiene sentido”

El quarterback de Green Bay Packers se ha expresado en estos términos mientras sigue recuperándose de su operación en la clavícula.

Getty Images

Un porcentaje abrumador de las opciones de los Green Bay Packers a la hora de hacer algo significativo en la campaña 2017 pasan por el estado de salud de Aaron Rodgers y tras la lesión sufrida el pasado 15 de octubre en la que se rompió la clavícula derecha contra los Minnesota Vikings, las plegarias de los ‘Cheeseheads’ pasan por una recuperación veloz y para ayer por parte de su estandarte.

No tan rápido, parece decir el quarterback.

El jugador atendió a los medios de comunicación por primera vez de su lesión y como conclusión de lo que dijo, hay una prioridad muy clara en su cabeza y es recuperarse totalmente.

“Lo primero de todo es que quiero estar bien. Eso es lo más importante, pero si lo consigo en ocho semanas y tiene sentido que vuelva, entonces lo haré.”

En resumidas cuentas, que los Green Bay Packers se pongan las pilas y que sigan con opciones de jugar en los playoffs por entonces.

Una ausencia obligada

Después de ser colocado en la ‘injury reserve’ el pasado 20 de octubre, Rodgers tiene que estar de baja un mínimo de ocho semanas y eso supone que no podrá volver antes de la semana 15 en Charlotte contra los Carolina Panthers, siempre que la fractura de su clavícula se haya curado.

Al contrario de lo que ocurrió en 2013, cuando Rodgers también se lesionó en la misma zona, pero en la izquierda en aquel caso, el jugador no podrá participar en entrenamientos por puro sentido común. No obstante, el quarterback subrayó la necesidad de apurar el plazo de las ocho semanas para que el hueso se cure totalmente con lo que habrá que monitorizar los progresos a través de las distintas pruebas médicas.

Igualmente, subrayó que en esta ocasión sí que era necesaria una operación en lugar de dejar que la fractura se curase con el tiempo como hace cuatro años e insertar una placa y tornillos puesto que se trataba de un escenario totalmente distinto.

Por ahora, tiene prohibido correr o lanzar aunque sí que ha podido hacer algo de trabajo cardiovascular para mantener el estado de forma.

“Lo más importante ahora es recuperar el rango de movimiento y la fuerza. Todo lo determinará la curación de la fractura y hay unos plazos que me hacen pensar que podré lanzar en seis semanas. Si todo marcha bien, lo haré. Si no es el caso, no podré”, subrayó.

Las opciones para los Packers

En este punto, la franquicia de Wisconsin tendrá que ‘jugar’ con las reglas que figuran para la ‘injury reserve’ con esa característica tan particular que permite el regreso del jugador que es situado ahí. En el caso de los Packers, al igual que del resto de equipos de la NFL, podrán designar a dos jugadores para que regresen en la temporada y una de las posibilidades ya ha sido utilizada para el offensive tackle suplente Jason Spriggs.

Obviamente, el segundo puesto tiene nombre y apellidos: Aaron Rodgers.

Si todo marchara de acuerdo a los plazos previstos, Rodgers podría volver a entrenar no antes de cumplirse seis semanas de su llegada a la IR para poder jugar apenas 15 días después.

En un irónico golpe del destino, los Minnesota Vikings jugarían contra Green Bay en la semana 16, una semana después de su posible activación.

Mientras tanto, el quarterback ha regresado a Wisconsin esta semana y va a estar en las instalaciones del club para continuar su rehabilitación y echarle un cable a Brett Hundley, que cayó ante los New Orleans Saints en su primer encuentro como titular.

Crucemos los dedos para volver a ver a Aaron Rodgers pronto sobre los emparrillados, pero sano que es lo que queremos todos.

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