Un milagro. El Atleti necesita un milagro para seguir en esta Champions. El equipo de Simeone empató de nuevo ante el Qarabag y la continuidad en la Liga de Campeones no depende del conjunto rojiblanco. En los dos partidos ante el conjunto azerí, el Atlético no ha sido capaz de ganar ninguno de los dos partidos, a pesar de haber jugado en Bakú y en el Wanda Metropolitano muchos minutos con un jugador más. Pero no está el equipo rojiblanco para tirar cohetes. El Atlético no marca goles y recibe tantos que antes parecían imposibles de encajar. Así es imposible ganar. Total, nuevo empate, nueva desilusión. Pero hay que seguir adelante e intentar ganar los dos partidos que restan.
Pesadilla. Esta Champions está siendo una pesadilla para el Atlético. La empezó muy bien, jugando a un nivel muy alto en Roma, pero no pudo ganar. Lo mereció y el punto supo a poco. Luego llegó el partido con el Chelsea, con el gol del conjunto inglés en la última jugada. Y posteriormente los dos encuentros ante el Qarabag, donde los del Cholo no fueron capaces de ganar ninguno. En cuatro partidos, tres empates y una derrota. Un bagaje muy pobre. Un bagaje que hace imposible clasificarse para la siguiente fase.
Intentos. Y no será porque el Atlético no lo intentara. Pero al equipo le puede la ansiedad, los nervios... Pocas veces se ha visto el conjunto madrileño en una situación parecida. Se puede fallar una temporada en la Champions, porque todo el mundo puede errar. Pero los síntomos que muestra el equipo no son buenos de cara a los próximos partidos. Y estamos a primeros de noviembre, con todo el campeonato liguero por delante, la Copa y presumiblemente la Europa League.
Versión. El problema del Atleti es que pocos jugadores están ofreciendo una versión acorde con lo que deben y pueden mostrar. Griezmann lleva seis partidos sin marcar, Saúl no apareció ayer, Gameiro falló muchas ocasiones... Al final aparecieron los jugadores de la vieja guardia: Filipe, Gabi, Godín, Juanfran... fueron los que lo intentaron hasta el final del partido.
El futuro. Toca reflexionar. Y pensar que algo no está haciendo bien el Atlético. Justo el año de la inauguración del nuevo estadio, con cada vez más peñas, más afición, con una corriente social imparable, con cada vez más y más niños con la camiseta de su equipo, el equipo falla. La temporada está siendo desilusionante.