Todos los resultados de la Semana 8 de la NFL

Tras varias semanas de locura y sorpresas por doquier, pareciese que se ha estabilizado la liga entre los verdaderos contendientes y aquellos que no pueden pasar de falsos pretendientes con muchas más ínfulas que juego. Ha sido una semana de escasas, por no decir ninguna, sorpresas.

Kansas City Chiefs 29 - Denver Broncos 19

La lógica se impuso en Kansas City, donde los Jefes no tuvieron problema para derrotar a unos Broncos que están en picada. Trevor Siemian fue capturado en tres ocasiones y sufrió tres intercepciones. Con esto, Kansas es líder de la división oeste de la AFC con marca de 6-2.

Cleveland Browns 16 - Minnesota Vikings 33

El sueño imposible, quimérico, la utopía de un partido bueno y competido en Londres tendrá que esperar un año más. Sólo la relajación de los Vikings perimitió que hubiese algo que ver, y sólo durante un ratito. Despidan a Hue Jackson, Sashi Brown y Paul DePodesta; el proyecto ha fracasado.

New York Jets 20 - Atlanta Falcons 25

Una cortina de agua y viento se encargó de convertir este duelo en uno de esos que pueden botar para cualquier lado porque el balón va a hacer extraños a lo largo de tres horas. Como suele pasar en esas circunstancias, el equipo con más cenizo en cima se lleva la derrota. Los Jets, claro. Poco que celebrar para los Atlanta Falcons más allá de la victoria (sé que no es poco) porque todos sus problemas siguen ahí: sólo se han aplazado a la siguiente batalla.

Tampa Bay Buccaneers 3 - Carolina Panthers 17

Horrorosos los Tampa Bay Buccaneers. Su temporada es una pesadilla. Volvió Luke Kuechly para los Panthers y la defensa tuvo una tarde plácida. Cada vez es más evidente que Ron Rivera no quiera utilizar a Christian McCaffrey como corredor y sólo le vale como receptor y como jugador "trampa" para (muy numerosas) jugadas de engaño, o especiales. Él sabrá.

Philadelphia Eagles 33 - San Francisco 49ers 10

Tenía muchas ganas de ver como se comportaba el ataque de los Eagles tras la, para mí, muy notable baja de Jason Peters. Viendo el equipo que tenían enfrente, me quede con las ganas para el futuro. Los 49ers, sencillamente, no están en la misma liga que los de Philadelphia. C.J. Beathard sufrió una tarde de golpes y persecuciones que no olvidará.

New Orleans Saints 20 - Chicago Bears 12

Dijo Mark Ingram que el único motivo por el que este partido se mantuvo igualado fue por que él mismo había "apestado". Que a poco que hubiera jugado mejor, aquí se hablaría de una paliza. Y... creo que estoy de acuerdo. No tanto en personalizarlo en él, sino en que los Saints perdonaron en numerosas ocasiones. Este equipo me gusta, tiene un juego equilibrado que funciona en todas las facetas. Demasiado para unos Bears que, de nuevo, quedó demostrado que no se fían de Trubisky. Tarde o temprano tendrán que hacerlo.

New England Patriots 21 - Los Angeles Chargers 13

Los Patriots tenían un encuentro muy difícil, porque los Chargers no son una broma y porque la baja de Dont'a Hightower les crea un boquete en el medio de la defensa que no puede tenerlos trnauqilos. Pero lo cierto es que se comportaron tal y como cabría esperarse de ellos en buenas condiciones: terceros downs con seguridad y aplomo por parte de un ataque de los que desespera a cualquier defensa, que se cree a dos milímetros de pararles en cada drive, y una defensa suficiente como para liquidar a equipos medios como los Chargers. La jugada tonta de la semana ocurrió aquí, con un safety concedido por Los Angeles en un balón que iban a retornar desde la yarda 20 (¿?). Joey Bosa, estrellón.

Buffalo Bills 34 - Oakland Raiders 14

Cuantos más jugadores de primera ronda, o estelares, traspasan los Billls, más partidos ganan. Bromas al margen, el encuentro que les ganan a los Raiders es un gran resumen de ambos conjuntos en esta temporada: Buffalo corriendo, defendiendo muy duro en todos los órdenes del campo, dando mucho tiempo a Tyrod Taylor para hacer sus cosita (...) y Oakland que no encuentra juego de carrera, no puede parar a nadie de forma consistente y deja a Derek Carr abandonado a su suerte.

Cincinnati Bengals 24 - Indianapolis Colts 23

No pueden estar contentos los Bengals con este partido. En modo alguno. Ganaron con una intercepción final que es propia de los malos conjuntos, y los Colts lo son de forma incuestionable. A ese mal conjunto tuvieron por delante en casi todo momento, acogotándolos, y pudieron quitarles una victoria en su propia casa, algo que les llevaría a ser uno de los tres peores equipos de la competición. Andrew Luck no parece que vaya a volver este año, y los Colts están jugando sólo por orgullo. Los Bengals no son mejores que eso, lo cual es tristísimo.

Seattle Seahawks 41 - Houston Texans 38

¿El mejor partido del año? Sé que para muchos de vosotros sí. Espectáculo ofensivo desbocado, al final ya casi sin jugadas, sin orden ni concierto, sólo con los dos quarterbacks lanzando bombas a diestro y siniestro esperando lo mejor. Muchas completadas para ooohs, aaaaahs continuos de cualquiera que lo estuvieramos viendo. Otras interceptadas, como no podía ser de otra manera. Al final, la sensación de haber visto una maravillosa locura, a los Seahawks reivindicándose y a los Texans seguros de haber encontrado a su quarterback franquicia. Todos contentos.

Washington Redskins 19 - Dallas Cowboys 33

Mucho Zeke Elliott para tan poco talento global de los Redskins, sobre todo con la cantidad de abajas que tienen. Me gustan los de Washington, me gusta como hacen las cosas, como juegan, como sacan partido a sus armas, pero es que no les llega, y no hay más. Cuando en frente hay un talento tan diferencial, palman.

Detroit Lions 15 - Pittsburgh Steelers 20

Lo mismo que he dicho de los Redskins lo podría decir de los Lions. A otros nivel, porque el equipo de Detroit es mejor, es superior. Lo que sucede es que está en ese segundo escalón del que no puede pasar a no ser que sume un talento diferencial superior. Los Steelers lo tienen, y eso se nota en partidos como el de ayer, que pudo caer de cualquiera de los dos lados. Jim Caldwell, de natural prudente, seguro que se arrepiente mucho del cuarto down que se jugó a las puertas de la end zone; habría sido un final completamente diferente.

Baltimore Ravens 40 - Miami Dolphins 0

Ya casi no me acuerdo del partido del jueves. Para olvidar, como reivindica el marcador. Tampoco me dice nada de dos equipos que considero poca cosa. Seguimos a la espera de la probable sanción a Kiko Alonso por el golpe a Joe Flacco.