Ceballos y Achraf avivaron las rotaciones de Zidane
Indicativo. La noche de Fuenlabrada recalcó lo que ya se sospechaba. El Madrid ha visto limado su potencial por la pérdida de patrimonio futbolístico del que gozaba la segunda unidad. La exagerada rotación de Zidane sólo le sirvió para lograr una victoria a base de penaltis.
Desconexión. Chocó el conjunto madridista con la disciplina táctica del Fuenlabrada en el primer tiempo. Apenas tramitó pases que saltaran líneas, rebajado su fútbol a un toque anodino. Lucas, Asensio, Theo y Mayoral, sin peso alguno.
Personalidad. La transformación del Madrid tras el descanso vino atada a las botas de Ceballos y a la proyección de Achraf. El centrocampista intervino con brío e inteligencia (115 pases con un 92% de acierto) y el lateral se estiró por una banda derecha que nunca acabó de cerrar Fran García.
Mayor categoría. No defraudó el Fuenlabrada. El equipo de Calderón cumplió con las expectativas de bloque bien trabajado y de una jerarquía posiblemente superior a la división en la que milita. La fatiga le impidió sostenerse con el paso de los minutos.
Fuera de la línea de pase
Se le puede exigir más a Asensio, poco participativo todo el encuentro. No se ofreció como debería entre líneas.
Desatascador
Ceballos se adjudicó el cometido de componer los ataques del Madrid. El Fuenlabrada no le fijó con corrección en la segunda parte.