W Deportes
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Un Barça en economía de resistencia donde el pragmatismo gana al estilo

MéxicoActualizado a

Debate archivado. En un ejercicio de pragmatismo sin precedentes en los últimos tiempos, el Barcelona se centra ahora en ganar partidos y sumar puntos dejando a un lado la vertiente estética. Se ha corrido un tupido velo respecto a la brillantez del juego a favor de la eficacia. Un buen ejemplo de ello fue el último partido liguero ante el Málaga, que se solventó con un juego mediocre, pero que fue recibido por muchas voces barcelonistas como “un ejercicio de oficio” o como un elogio al “anar per feina” (ir al grano). Puede parecer este planteamiento una renuncia a unos principios que se suponían intocables, pero hay razones fundadas para sostenerlo.

Le ha pasado de todo. El equipo de Valverde, y seguramente él es el primero que lo sabe, no juega con la brillantez habitual, pero hay que contextualizar estos ciento y pico días del técnico en el banquillo del Camp Nou. La lista de inconvenientes que ha surfeado el entrenador hubiera podido perfectamente desmoronar cualquier proyecto No han sido pocos: La salida traumática de Neymar, el fracaso de las negociaciones para traer objetivos de la secretaría técnica (Verratti y Coutinho) o del propio entrenador (Íñigo Martínez), Iniesta desmintiendo al presidente antes de firmar y la afición esperando una foto de Messi que no llega en medio un estado de ánimo alterado por situaciones extradeportivas que van de un atentado trágico en Las Ramblas a un proceso soberanista que ha llevado a que el Barça juegue por primera vez en su historia un partido a puerta cerrada en el Camp Nou. Por si fuera poco, la grave lesión a las primeras de cambio del fichaje más caro de la historia de club, una moción de censura y el bañito del Real Madrid en la Supercopa de España. Ante este panorama, nadie daba un duro por el Barça de Valverde.

Resistir. Ante todo esto, Valverde ha aguantado el tipo derrochando sentido común, llamando a la prudencia y sin alterarse. Y encima, presentando una hoja de servicios casi inmaculada. En Liga, ocho victorias y un empate en el campo del Atlético de Madrid; en Champions League tres victorias en tres partidos que casi aseguran los octavos y en la Copa, un triunfo en un partido. Si después de jugar ante el Madrid en el Bernabéu la Supercopa alguien llega a pronosticar esta sucesión de resultados le tacharían de iluminado. ¿Qué no se ha logrado enamorando? De acuerdo, pero el Barça se ha alejado del borde del precipicio.