El míster defiende a su cachorro
Una de las imágenes más bonitas que puede ofrecer la naturaleza es cuando un animal defiende a su cachorro. Le pone toda su alma y todas sus fuerzas aunque enfrente esté una bestia mucho más grande. A lo largo de la evolución, los seres humanos (mamíferos también) han perdido varios aspectos de su condición de animal (para bien y para mal), pero conservan esta capacidad. Exactamente lo que hizo Zidane ayer cuando se le preguntó por el tuit publicado por Lineker sobre Benzema durante el partido ante el Tottenham. No era la primera vez que el técnico defendía a su compatriota, pero nunca había sido tan contundente. Suele medir sus palabras y rechazar cualquier tipo de guerra dialéctica. Por ello sorprendió que usase el término vergüenza. Sin embargo, en esta ocasión, lo que le dolió al entrenador francés no es la crítica en sí, sino por dónde venía.
Zidane sabe diferenciar muy bien entre lo que pueda afirmar un aficionado decepcionado al salir del campo y un exfutbolista de renombre como Lineker. El míster nunca va a meterse con una persona que no ha trabajado o esté trabajando en este oficio, pero sí se enfrenta a alguien que, supuestamente, debería ir más allá de una simple estadística goleadora o de un fallo puntual. Me gusta esta forma de pensar y de actuar. “La lógica de la comunicación es adaptar el mensaje al receptor” me explicó una vieja profesora en mis tiempos de la universidad. Ayer, al subir el tono, Zidane supo adaptarse muy bien a Lineker.