Hamilton, casi campeón; Pérez, octavo, y Alonso abandona
El británico de Mercedes dominó y deja el título casi a tiro, mientra el madrileño de Renault debutó de forma espectacular. Otra rotura de Honda lastró al asturiano.
A por todas, dijo. Así hay que ir en la vida. Si no quédate en casa. A por todas. Lo dijo Sainz. Como lo podía haber dicho Hamilton. O Bolt, que por allí andaba. Suele sonreír. Mucho. Pero lo de Usain después de bajar del Mercedes verde en el que Lewis Hamilton le dio una vuelta que cerró con donuts en la recta de meta del circuito de Austin fue otra cosa. Era como si no pudiera parar de sonreír. La leyenda del atletismo es casi hermano del piloto que será campeón del mundo por cuarta vez esta temporada. Aún no. Pero lo será.
Porque Lewis Hamilton sale de Estados Unidos con una nueva victoria, la quinta en este país, la novena de la temporada, prácticamente se asegura ser campeón en México. Hamilton ganó y lo hizo casi obligado. Porque, una vez más, de manera inteligente puso escasa resistencia a Sebastian Vettel en la salida esperando su momento. El alemán de Ferrari tenía que ir a por todas en la arrancada del gran premio y lo hizo. Se pone primero el tetracampeón por delante de Hamilton y Bottas y Ricciardo que venía por detrás, delante de todos. Pero…
Ahora volvemos a ese momento, antes contar cómo Fernando Alonso pudo también con Carlos Sainz en la salida para ponerse séptimo. Después el asturiano se fue a por Esteban Ocon y llegó a estar a un segundo del Force India para ser sexto final, ese era el objetivo, todo antes de que a su motor Honda le entrara flato y volviese a desfallecer. Motor de cristal. Otro abandono. Once este año del genio astur. Poco más que decir. Una pena. Una lástima. Una… pongan la palabra. Se pueden desahogar.
Seguimos con el pero del primer párrafo para contar como en la vuelta seis Hamilton se lanza en una curva frenando al límite para pasar a Vettel y ponerse líder. Pasada de campeonato. Después lo intentó el temible campeón de los coches azules tras la primera parada cuando Hamilton salió solo unos metros por delante, pero fue tímido, como si la chica de la barra del par resultase demasiado guapa. No pudo. Y después en Ferrari intentaron una estrategia diferente con segunda parada en la vuelta 42 mientras los de delante seguían en pista. Salió cuarto con Raikkonen, Bottas y Hamilton por delante. Y Verstappen cerca, el mismo que salía decimosexto. Talentazo. Vettel pasó a Valtteri. A Kimi, o así. Al final la carrera terminó con el triunfo de Hamilton, Seb, segundo y ¿tercero? ¿Raikkonen? No. VERSTAPPEN... hasta que recibió una sanción de cinco segundos que devolvió el podio al finlandés.
Pero mientras Hamilton volaba hacia el título, hablábamos de un madrileño y es que por detrás llegaba con el talento desatado y la magia empezando a vestirse de amarillo un piloto que está llamado a protagonizar la lucha por el título en poco tiempo: Carlos Sainz. El madrileño se vio sorprendido por Alonso, pero después su carrera fue magnífica. A pesar de una mala estrategia de Renault, le dejaron undécimo tras la parada, empezó a sentirse cómodo y pasó a Vandoorne, después a Checo Pérez de manera magistral y se fue a por Ocon por él. No pudo. Pero séptimo puesto en su debut con el equipo francés. A por todas. Siempre.