El Betis de Andrés Guardado vuelve a puestos europeos
El equipo de Setién, menos brillante que otras veces, regresó a la victoria, a los puestos europeos y sigue soñando en LaLiga.
El Betis ganó su cuarto partido de cinco en casa y se vuelve a colocar en puestos europeos a costa del Alavés, que seguirá penúltimo a la espera de que el Málaga, colista, no haga la machada en el Camp Nou. El equipo verdiblanco ganó con dos zarpazos, uno en cada parte, pero sin el brillo futbolístico de otras ocasiones, aunque con un Andrés Guardado otra vez a alto nivel. El Alavés sólo reaccionó en la segunda mitad pero entonces se encontró con Adán, inspirado como tantas otras veces, y con alguna polémica arbitral que no le favoreció. Tras ganar en su estreno, De Biasi ha perdido dos veces: parece que, de momento, se acabó el efecto revulsivo del entrenador italiano.
Salió un Alavés acorazado atrás, más catanaccista que Trapattoni, con tres centrales, dos pivotes defensivos, dos centrocampistas por delante y una isla, Munir, en ataque. El delantero hispano-marroquí reclamó penalti de Mandi (lo pareció) en uno de los escasos acercamientos de su equipo, incapaz de reaccionar con entereza al 1-0 del Betis. Un primer gol repleto de lugares comunes: centro de Barragán y testarazo de Sanabria (ayudó Alexis), como en el último instante del Bernabéu. El paraguayo suma seis tantos, verdiblancos son los que más tantos han hecho de cabeza en los cinco grandes campeonatos europeos, ocho, y nadie en LaLiga ha anotado más goles (4) en los primeros 15 minutos. Muchos datos de récord.
Muy poco le duraba el plan a De Biasi, cuyo equipo apenas tuvo una tímida reacción por la izquierda, gracias a la calidad de Pedraza. Un centro del zurdo y otro de Wakaso que no encontraron rematador, además de la pena máxima reclamada por Munir, fueron la única producción ofensiva vitoriana en el primer tiempo. El Betis, que gozó de más dominio, tampoco creó demasiado peligro. Lo mejor, un balón medido de Guardado que Sanabria, ante Pacheco, mandó alto y con el que terminó la primera mitad.
Algo debió decirle a sus hombres De Biasi, pues mereció el Alavés el empate en la segunda mitad. Una jugada maradoniana de Pedraza, que esquivó a seis rivales, la salvó Adán con una magnífica parada abajo y tras otras dos buenas intervenciones del portero bético el asistente de Trujillo decretó fuera de juego (inexistente) cuando Munir se dirigía solo hacia la portería verdiblanca. Se le fue acabando la gasolina al Alavés bajo el calor excesivo de la sobremesa sevillana y lo acabó desahuciando del todo Alexis, que se metió en propia puerta el 2-0 en una contra para certificar la victoria verdiblanca a un cuarto de ahora del final.
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