El perfil fundacional que debe poseer el nuevo DT de la Roja
Chile busca entrenador y los candidatos son varios. Sin embargo, el escenario actual (algo parecido al existente a la llegada de Bielsa) demanda el arribo de no cualquier técnico.
Juan Antonio Pizzi vive sus últimas horas al mando de la Selección chilena. El DT culmina los detalles del informe que entregará al directorio de la ANFP antes de dejar vacante su cargo en el Complejo Juan Pinto Durán. Mientras, una multiplicidad de nombres empiezan a surgir para su reemplazo.
Candidatos hay varios. Sin embargo, aún no surge un pronunciamiento oficial desde la sede del fútbol nacional en torno al perfil que debe cumplir quien se haga cargo de la Selección. Nada se conoce sobre qué piensan Arturo Salah y sus colaboradores en relación a qué atributos debe poseer el nuevo entrenador.
El asunto no reviste mayor complejidad en vista del actual panorama, luego de la inesperada exclusión del Mundial de Rusia. Respetando las distancias, el escenario de hoy exhibe puntos en común con el existente cuando desembarcó Marcelo Bielsa. La Selección precisa un técnico con rasgos fundacionales, un DT "constructor", capaz de generar una nueva estructura. Se acabó el tiempo para administrar las "existencias".
La misma escena
"Otros se iban de fiestas e incluso no entrenaban de la borrachera que llevaban. A quien le quepa el sombrero que se lo ponga y que se deje de andar llorando", escribió Carla Pardo, la esposa de Claudio Bravo en su cuenta de Instagram, tras la derrota contra Brasil. Fue una "bomba", porque confirmó indisciplinas en la Roja y dejó en evidencia el conflicto por la inconducta.
A ello se unió el bajo nivel futbolístico mostrado por la escuadra nacional. El 3-0 en contra no fue nada de gratuito en Sao Paulo. En los últimos cuatro duelos de Eliminatorias solo hubo un triunfo y fue in extremis ante Ecuador. ¿El resto? Tres derrotas, las que costaron ir al Mundial. El equipo se vio gastado y sin respuestas en el juego.
Lo mismo pasaba en agosto de 2007 al arribo de Bielsa. La indisciplina del "Puerto Ordazo" seguía impactando y, en el último duelo oficial, Chile había sido humillado también por Brasil en la Copa América de Venezuela. Las similitudes, dentro y fuera de la cancha, son claras.
Todo nuevo
El actual DT del Lille lideró el posicionamiento de toda una nueva generación. Jóvenes jugadores que eran suplentes o solo alternaban en sus equipos pasaron a ser hombres fijos en la titularidad (el más emblemático fue Gonzalo Jara, quien no era estelar en Colo Colo). Otros, que se sumergían en una curva descendente a no tan alta edad (como Jean Beausejour), fueron rescatados para el proceso y, "reseteados", catapultaron su carrera.
Algo idéntico es necesario en la actualidad. El promedio de edad de los titulares asciende a 30,4 años. En más de una temporada, cuando partan las nuevas Eliminatorias, es probable que algunos inicien la curva regresiva de rendimiento a nivel de Selección. Urge generar otra masa crítica y solo es factible bajo el mando de un DT fundacional o "constructor", un tipo capaz de ver el talento y la proyección profunda del deportista, más allá de su actualidad.
Tales técnicos brillan también por su buen manejo de plantel. Son estructurales, controlan las distintas esferas del proyecto deportivo, producto de su enorme capacidad de trabajo. Estos atributos impactan favorablemente al futbolista y sitúan al entrenador en una situación de hegemonía, lo que es crucial en la conducción.
Ejemplos chilenos son Manuel Pellegrini, Arturo Salah en su mejor momento como DT y Mario Salas en Universidad Católica. Más que por lo logrado, se imponen en el camarín por la jerarquía y el volumen de su labor. Tal como lo hizo Jorge Sampaoli en el primer Chile campeón de América.