Colin Kaepernick demanda a la NFL por confabulación

Colin Kaepernick ha presentado una queja formal ante la NFL por confabulación de los propietarios para impedir que tenga trabajo en la liga. El ex quarterback de los San Francisco 49ers considera que los dueños de los equipos han urdido una conspiración debido a su posicionamiento político y a sus protestas en los actos protocolarios del himno y la bandera antes de los partidos y por eso está en el paro.

Las repercusiones de esta demanda privada pueden ser tremendos para la liga.

Kaepernick ha estallado tras pasarse toda la pretemporada buscando equipo y al comprobar, después de notables lesiones de quarterbacks, que ninguna franquicia parece dispuesta a ofrecerle un contrato. La gota que colmó el vaso fueron los Tennessee Titans con Brandon Weeden tras la lesión de Marcus Mariota. Vio como un insulto final que ni le llamaran.

En la queja, el quarterback ha iniciado un proceso legal que llevará a la NFL a tener que dejar la decisión en manos de un árbitro ajeno a ella. No es, al menos por el momento, un asunto de tribunales, pero podría acabar allí. El sindicato de jugadores ya ha dicho que aprueba y apoya la actitud de Kaepernick, aunque no se personará en la causa.

Para la NFL el riesgo supremo es que se le de la razón al QB. Si eso sucede, el convenio colectivo pasaría a ser papel mojado y el triunfo de los jugadores sería incontestable. Tres años antes de lo previsto, podrían negociar un nuevo convenio colectivo en términos mucho más favorables. Para Kaepernick en sí, pueden estar en juego un buen montón de millones de dólares.

Sin embargo, han de demostrar la supuesta confabulación, y eso se antoja muy complicado. Porque el proceso no juzgará si los equipos no le han contratado por su activismo político, porque son racistas o porque son estúpidos al fijarse en candidatos con peor curriculum. El objeto de la demanda es la conspiración y para ello se necesita evidenciar que los propietarios se reunieron y acordaron entre varios el no contratar a Kaepernick.

¿Tendrán los asesores y abogados del quarterback conversaciones, grabaciones o correos electrónicos que prueben eso? Porque ha de probar sin lugar a duda razonable que el hecho de que esté sin trabajo se debe a una imposición acordada entre bambalinas y no a decisiones individuales, sean estas tomadas con las motivaciones que estimen las franquicias, que eso es legal.

Esto es el inicio de una nueva polémica legal en la NFL, que puede tener repercusiones enormes en toda la liga, pero que requiere de unas evidencias que no parecen sencillas de encontrar.