Szymon Marciniak es el árbitro elegido por UEFA para el partido clave entre el Real Madrid y el Tottenham inglés. Un encuentro que puede determinar el primer puesto de grupo. Y para un partido tan crucial han designado a Marciniak, un desconocido para el público español, pero un colegiado lleno de peculiaridades.
Sin ir más lejos, quienes han coincidido con el polaco en sus dos visitas anteriores al Santiago Bernabéu, no dudan en compararle con Antonio Mateu Lahoz. Tiene esa forma de pitar no tan estricta, partidario de dejar jugar, al más puro estilo "Mateu". La única diferencia es que no es tan dialogante como el árbitro internacional español. Quizá esta forma de pitar se explica en el refrán que ha sido "monaguillo antes que fraile". Porque Marciniak arrancó su carrera como jugador semi amateur en el Wisla Pock. De ahí dio su salto al arbitraje y de ahí al CORE (Centro de la UEFA para la excelencia del arbitraje), centro de captación de las futuras promesas del arbitraje. Allí le apadrinó el mítico colegiado inglés David Elleray.
El árbitro polaco, afable y dialogante en las distancias cortas, es un experto conocedor de los clubes españoles. Además del Real Madrid, también ha pitado en el Sánchez Pijuan de Sevilla. El precedente más cercano lo tenemos con el Barcelona a quien arbitró en el 4-0 del PSG de la temporada pasada y poco después el choque en Italia ante la Juventus de Turín. Así pues está claro que conoce perfectamente nuestro fútbol y que nadie se sorprenda si deja entrever cosas de Antonio Mateu Lahoz, árbitro internacional y candidato a representar a España en el Mundial de Rusia.
