Berizzo no tiene ni doble discurso ni a Messi
Se agradece y mucho el talante de Berizzo en las ruedas de prensa. Se puede estar de acuerdo con él o no, pero no esconde sus argumentos en frases rimbombantes, contesta a lo que se le pregunta y evita buscar excusas. Y si se le pregunta por los rumores que lo sitúan como candidato al banquillo de la selección de Chile, no echa la culpa a los periodistas por dichas informaciones como su antecesor en el cargo. "No juego a un doble discurso ni quiero que haya especulación. Mi trabajo necesita concentración y soy entrenador del Sevilla". Fin de la película y a otra cosa.
Sin embargo, lo del doble discurso y la especulación es un dardo envenenado al anterior inquilino del banquillo sevillista. Y con razón, puesto que el seleccionador de Argentina está descentrando y mucho a los seleccionables de la plantilla del Sevilla. Convocó a Pareja para no hacerle jugar ni un minuto en agosto, a sabiendas de la pubalgia que arrastraba y de la que ha sido operado. Con Pizarro tuvo reuniones en Sevilla y con Correa se colgó la medallita de haberlo hecho debutar en la absoluta. Después, se olvidó de ellos. Y cuando toca señalar a alguien y regalar una cabeza de turco a la Prensa argentina, la opción más fácil es la de Banega. Todo eso afecta al Sevilla y a un Berizzo que no tiene en la plantilla a un Messi que lo meta con tres goles en el Mundial.