Groves, ante Cox para lucirse y recoger el guante de Eubank

La World Boxing Super Series se han convertido, ya en su primera ronda, en un enorme espectáulo. Los mejores del mundo en formato de eliminatorias y con un sorteo puro. Todos quieren demostrar que son el boxeador más completo de su peso, pero sólo uno lo podrá hacer. Así, los favoritos tienen la presión extra. No pueden flojear y deben lucir. En ese brete se encontraba la semana pasada Chris Eubank, lo pasó con nota: KO en tres asalto y aviso claro. En la categoría de los supermedios el guante estaba lanzado, George Groves (26-3, 19 KO y campeón WBA) fue el primero en cogerlo.

El británico se mediría con su compatriota en semifinales (enero de 2018), pero antes tiene que medirse a otro de sus paisanos, Jamie Cox (24-0, 13 KO). Duelo interesante en Londres, pero en el que el campeón WBA llega más presionado de lo que lo hizo Eubank la pasada semana. Cox cuenta con una sobrada calidad. Se mueve bien, es duro y trabaja bien todo el cuerpo. Un púgil inglés puro que puede complicar a cualquiera en un instante, pero se le echan en falta rivales de nivel y Groves es claro favorito.

El campeón cuenta con mayor experiencia en el boxeo rentado, y más contundencia. En la propia Inglaterra consideran que Cox no es un aspirante legítimo, pero el formato de las WBSS es así y tiene la ocasión para reivindicarse y ser campeón del mundo. El nulo se considera una opción remota, con eso todo está dicho. Ahí está el problema para Groves, debe ganar luciendo y rápido, como Eubank... de lo contrario perdería el cartel de favorito para las semifinales y el runrun aparecería en su contra. Por tanto, tres asaltos para su límite para agradar, "esta es mi oportunidad de brillar, no hay lugar a errores", reconoce el campeón. Ganar y lucir, su único camino. Cox quiere sorprender. Los nervios serán clave.