Chen, mucho más que Tebas
Es una evidencia que el peso que tiene el Espanyol en LaLiga es poco, en una relación inversamente proporcional a su importancia como club histórico. Pero en el ránking de clubes actuales, estamos instalados en el furgón de aquellos a los que no se presta demasiada atención. La ubicación de nuestros partidos, en lunes y en viernes, es la prueba del nueve de este ninguneo, que además nos asedia por partida doble, ya que encima de estar arrinconados en los márgenes de la jornada, ese prólogo y epílogo al que nadie presta atención, seremos también juzgados por tener poca afluencia. Y lo peor es que lo aceptamos sin rechistar demasiado, al menos oficialmente, ya que dependemos de la comercialización de los derechos que no nos ha hecho más ricos, solo pagamos al doble de precio lo que antes valía la mitad.
El derecho al pataleo nos asiste, pero que nadie se engañe: realmente sirve de poco. Solo hay una manera de solucionar este entuerto, y no es otra que crecer. Formar parte de los clubes que son mimados por la competición. Por eso ir a Europa es crucial para este club: supone echar freno al círculo vicioso (malos horarios, afluencias bajas de espectadores, descenso de socios...) y poner en marcha el virtuoso (mejores horarios y, por supuesto, mejores ingresos). En realidad, Chen puede hacer por nosotros mucho más que Tebas.