Los All Blacks sudan de verdad para cerrar el pleno en Sudáfrica
La gran defensa de los Springboks en la primera mitad y su ímpetu en la segunda pusieron las cosas muy difíciles al campeón.
Sudáfrica emergió en la última jornada del Championship y plantó cara a los All Blacks. Les hizo sufrir, como pasó con los Wallabies australianos en la segunda jornada, pero finalmente Nueva Zelanda cerró el torneo con pleno de victorias. Una gran noticia ver de nuevo a los Springboks al nivel que se espera de ellos, tuteando al mejor equipo del mundo y dando la sensación de que la victoria estuvo realmente cerca. El 24-25 final muestra la igualdad que tuvo el choque, marcado por la gran defensa local en el primer tiempo y el intercambio de ensayos en el segundo. Un codazo retardado de De Allende a Sopoaga acabó sentenciando a los suyos. El apertura ya había fallado el drop y además de ver el centro sudafricano la tarjeta roja le regaló un golpe de castigo para llevar la renta a 8 puntos a menos de cinco minutos para el final.
Salió muy en serio esta vez Sudáfrica. Tanto que los All Blacks veían como en los rucks el oval no estaba tan fijado como habitualmente. El tanteo lo abrió Jantjies con un golpe de castigo y respondió Barrett. Ioane estuvo a punto de ensayar tras una carrera y cada vez que Nueva Zelanda llegaba a 5 metros, la defensa de los de Coetzee se crecía. Jantjies perdonó un golpe lejano y centrado y minutos más tarde Crotty hacía el único ensayo del primer tiempo tras una patada larga de Barrett (saldría del campo por un golpe en la cabeza). Sin el apertura y sin Milner-Skudder, lesionado en el hombro, al descanso mandaban los All Blacks con un pírrico 3-8.
Quería el partido Sudáfrica y en cuestión de pocas jugadas Cronje ponía el oval en el acolchado del poste. Ensayo y Sudáfrica por encima. Una intercepción de Ioane dio el segundo 'try' a los All Blacks y una ligera ventaja. Sopoaga perdonaba un golpe, como antes Jantjies, y en el momento en el que Nueva Zelanda suele romper los encuentros se vino arriba el conjunto de los Springboks. Una ruptura de Marx valió el ensayo de Du Preez, aunque McKenzie con una diagonal marca de la casa volvió a voltear el electrónico. Con 17-22 se llegaba a los últimos minutos y a la jugada clave. Sopoaga fallaba el drop pero recibía el codazo retardado de De Allende. Roja y golpe de castigo anotado por el apertura para el 17-25. Un maul culminado por Marx hacía el 24-25 con un minuto por jugarse y posesión sudafricana. Los All Blacks temían por el triunfo pero Sudáfrica no pudo superar la presión. Victoria neozelandesa y también moral de los Springboks, que serán segundos sólo si Australia no gana en Argentina horas más tarde.