Los arqueros, protagonistas en la fecha de eliminatorias
En la última fecha de eliminatorias hemos visto auténticas exhibiciones de los arqueros sudamericanos, claves en los resultados de los partidos.
La penúltima jornada de eliminatorias no nos ha dejado muchos goles, y gran parte de culpa la tienen los arqueros. Hemos visto actuaciones bajo los palos dignas de algunos de los mejores porteros del mundo. Algunas intrascendentes y otras claves para el futuro de los equipos.
La actuación más decisiva la tuvo Gallese con Perú. El jugador de Veracruz salvo a su selección ante Argentina. Hizo paradas de todo tipo ante una albiceleste que no paró de atacar. Messi y compañía se vieron desesperados ante el buen trabajo defensivo de Perú y las paradas salvadoras del arquero. La mejor, una a Leo cuando el argentino se quedó solo dentro del área.
En ese mismo partido, Romero también fue clave para Argentina. En un partido de muchos nervios, y donde los fallos se pagaban caros, el arquero no falló y acabó salvando el marcador. En la última jugada detuvo un peligroso disparo de Paolo Guerrero que hubiese dejado a Argentina prácticamente fuera del Mundial.
Wuilker Faríñez fue el otro gran protagonista. El venezolano sigue demostrando que es uno de los mejores arqueros jóvenes del mundo. Estuvo seguro bajo los palos, ordenando a su equipo y deteniendo cualquier disparo de Uruguay. Dejó una de las paradas del año con una estirada increíble tras un remate de cabeza.
En el Bolivia-Brasil jugado en La Paz, fue culpa de los arqueros que no se viesen goles. En especial, de Carlos Lampe. El boliviano llegó a hacer 10 paradas en el partido, récord en las eliminatorias, algunas de ellas para el recuerdo. Aunque no se jugaban nada, Lampe y Alisson evitaron la derrota de sus equipos.
En Chile, Claudio Bravo batió un récord a la altura de pocos futbolistas en el mundo: jugó su partido número 600 como profesional. El arquero del Manchester City aportó seguridad a la portería chilena, y volvió a ser decisivo.