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DETOCHO

Llegó la hora: Los pronósticos de la semana 5 de la NFL

La línea entre la paridad y la inconsistencia es una muy delgada en la temporada actual...y en los picks.

Ciudad de México
ARLINGTON, TX - OCTOBER 01: James Hanna #84 and Brice Butler #19 of the Dallas Cowboys celebrate Hanna's touchdown in the second half of a game against the Los Angeles Rams at AT&T Stadium on October 1, 2017 in Arlington, Texas.   Ronald Martinez/Getty Images/AFP
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RONALD MARTINEZAFP

Ha pasado casi un mes desde que la adrenalina llegó a tope con el kickoff de la temporada 2017. La emoción se mantiene al máximo y, posiblemente, es la única cosa que no ha cambiado en ese lapso.

¿Por dónde empezar? Los Patriots pasaron de ser Iron Man al hombre de hojalata del Mago de Oz. Los Bills, de entre todos los equipos, le quitaron el invicto a Broncos y Falcons _ estos últimos a domicilio _ en semanas consecutivas, lo que no se le hubiera ocurrido ni a Franz Kafka. Los Rams son la mayor atracción en Hollywood, hay nueve corredores con más yardas que Ezekiel Elliott y los Jets no aparecen entre los cuatro equipos con marca de 0-4.

Alex Smith aprendió a lanzar pases de más de 10 yardas, Joe Flacco se olvidó que debe de conectar con los de camiseta morada y los Texans finalmente tienen quarterback por primera vez desde... bueno, desde siempre. Además, Tony Romo se volvió el consentido de todos, los Saints tienen una blanqueada.

Sin embargo, hay cosas que nunca cambian. Los Browns siguen sin conocer la victoria, Jay Cutler sigue sin conocer la sonrisa y Andy Reid sigue sin conocer otro agujero del cinturón. Colin Kaepernick sigue sin equipo y Sam Bradford está lesionado de la rodilla.

Esto de ninguna manera es una justificación a la mediocridad que vengo arrastrando las últimas dos semanas. La mediocridad es mía, solo mía, no me gusta pero me corresponde cargarla y sacudírmela, sin excusas ni pretextos.

Así que vámonos a los pronósticos de la semana 5.

Patriots (2-2) en Tampa Bay (2-1): Si alguien ha visto a la defensiva de los Patriots favor de comunicarse con Matt Patricia, Bill Belichick y el resto de los Patriots. O mejor aún, envíenla directamente a Florida, porque New England la va a necesitar. Fue vista por última vez en el cuarto final del Super Bowl en Houston y Tom Brady agradecería cualquier información.

En verdad la necesitan. No es que los Bucs hayan mostrado todo su potencial. Jameis Winston sigue sin conectar con DeSean Jackson de manera consistente, y aun así cuentan con el arsenal para preocupar a cualquier defensiva, mucho más a una que permite 32 puntos por encuentro y es última contra el pase en toda la liga. Por mucho. En otras palabras, si los Patriots están 2-2 es por la gracia y obra de Thomas Edward Patrick Brady, casi exclusivamente.

Pero no hay que equivocarse, los Patriots han estado antes en estas situaciones. No hay nada que Brady y Bill Belichick no hayan visto antes. Y en donde muchos equipos ven una crisis, estos dos ven oportunidades. Solo algunas de las virtudes que los distinguen del resto de los mortales. Saben que el primer paso para salir de un agujero es dejar de cavar. El segundo punto, tal vez un poco más difícil, es anotar más puntos de los que permite tu “defensa”.

New England cuenta con las herramientas para ser más ofensivo que un discurso del presidente de Estados Unidos. Brady no comete errores, tienen los elementos para un ataque controlado y, sobre todo, que consuma el reloj. No hay un escenario concebible en el que no sea bueno tener a Brady en el campo, en especial en estos momentos. Winston y compañía no pueden hacer daño desde la banca. Patriots por 6.

Seahawks (2-2) en LA Rams (3-1): Después de ver lo que es capaz de hacer Jared Goff hay más posibilidades de que yo me saque la lotería sin comprar boleto de las que tiene Jeff Fisher de encontrar trabajo como head coach. Los Rams son, en verdad, la nueva edición del “Greatest Show on Turf”, solo que no tienen turf, ni estadio, ni mucha credibilidad... aún.

Sean McVay es lo mejor que le ha pasado a la NFL desde los festejos de Chad Ochocinco y su ímpetu se complementa con los jóvenes Rams de una manera perfecta, como la mantequilla de maní y la mermelada. “A match made in heaven” dicen en la tierra del hot dog. Los Rams pasaron de ser la ofensiva 32 en 2016 a promediar 35 puntos por partido. Pero eso fue ante Colts, 49ers y Cowboys, que no son precisamente un estándar de calidad.

Ahora viene la prueba para graduación. Como lo demostró Seahawks la semana pasada, nuevamente, sin ser un parámetro, ante los Colts, la defensiva está empezando nuevamente a hacer las jugadas. No hay muchas unidades así en la NFL. En todas sus líneas. Y a menos que McVay tenga un plan de juego perfecto para su joven quarterback, Goff va a tener las manos llenas el domingo.

Ese no es el problema para Seattle, no lo ha sido desde hace muchos años. El problema de los Seahawks el domingo es más parecido a una ecuación: Aaron Donald - Línea Ofensiva - Ataque Terrestre =X.

El ataque de los Seattle aparece como el décimo mejor de la liga cortesía de las 477 yardas y 46 puntos contra los Colts, pero la realidad es que está lejos de carburar. Russell Wilson ha sido capturado en 10 ocasiones, C.J. Procise, Thomas Rawls y Chris Carson tienen las llantas ponchadas y sin importar qué tan buena sea tu defensiva, necesitas anotar puntos, y eso se ve como una tarea muy, muy complicada. Rams por 5.

Packers (3-1) en Dallas (2-2): Estos dos se encuentran por quinta ocasión en los últimos tres años en un duelo que siempre acapara protagonismo, y que generalmente lo justifica. Tres de los últimos cinco juegos se han definido por cinco puntos o menos, todos triunfos de Green Bay. Los Packers han ganado seis de los últimos siete partidos, incluyendo dos en playoffs, pero los Cowboys tienen un triunfo en su último enfrentamiento de campaña regular: 30-16.

¿Cómo lo consiguieron? Machacando a la defensiva de los Packers con 157 yardas de Zeke, tres pases de touchdown de Dak y una defensiva que se robó cuatro balones. Esa es una excelente fórmula para derrotar a cualquiera, es por eso que es tan difícil de repetir. Tendrán que encontrar otra forma, y afortunadamente para Dallas, la salud de los Packers les abre una puerta al éxito.

La ofensiva de los Packers tiene más parches que pantalón de vagabundo. Dallas es tercero en la NFL con 12 capturas, 7.5 cortesía de DeMarcus Lawrence, y es posiblemente que Aaron Rodgers no cuente nuevamente con sus dos tacles titulares. Problema 1. Los corredores de Green Bay están cayendo como moscas, y no son muy buenos incluso estando sanos. Problema 2. Davante Adams lo último en lo que debe de estar pensando es en volver a jugar después del recuerdito de Trevathan. Problema 3.

Son demasiados obstáculos dentro de la organización para los Packers, para además sumar lo que representan los Cowboys del otro lado del balón. Pero Dallas también tiene sus propias complicaciones. Elliott aún no es el de la temporada pasada y, sin él dominando, Prescott tampoco se ha mostrado igual. Se necesitan uno al otro. ¿Qué problemas se ven más fáciles de corregir a corto plazo?: Cowboys por 3.

Chiefs (4-0) en Texans (2-2): Durante toda la temporada, no le he dado a los Texans el crédito que se merecen, y he pagado caro por ello. Ya no más. Deshaun Watson es justo lo que ese equipo, y la ciudad necesitaban en un momento como este. Más importante aún: tiene escrito “Futuro” por todos lados.

Watson es un joven Cam Newton, tal vez no en el tamaño o en la velocidad. Pero sí en el entusiasmo y el talento. La única diferencia, el novato de Clemson tiene mucho más talento a su alrededor del que tuvo Newton en sus primeros años en la liga.

Es increíble como en tan poco tiempo, Watson ha aprendido qué es lo que puede hacer. Está muy consciente de su entorno y no arriesga de más. Eso podría no ser suficiente ahora que es anfitrión del único equipo invicto de la NFL. Los Chiefs tienen el perímetro para retarlo y la frontal para presionarlo.

Lo mismo se puede decir de la defensiva de Houston sobre Alex Smith, pero el factor X es el espectacular novato Kareem Hunt, quien puede abrir a las defensas y restarle presión a Smith. Con Hunt en el backfield y la experiencia de Smith, los blitzes serán pocos y si Smith tiene tiempo te hará pagar. ¿Podemos decir lo mismo de Watson? No. Al menos no por ahora. Chiefs por 3.

Y como ya nos cansamos, los TurboPicks.

Jaguars (2-2) en Pittsburgh (3-1): Los Jaguars podrían perder hasta las manchas en Pittsburgh. Steelers por 9.

Bills (3-1) en Cincinnati (1-3): Los Bengals son como un Volkswagen 1992 con problemas en el motor y varios choques. Los Bills también, bueno, sin los choques. Bills por 4.

Jets (2-2) en Cleveland (0-4): Gane quien gane, perdemos todos. Browns por 3.

Panthers (3-1) en Detroit (3-1): Un equipo es de verdad, el otro son los Panthers. Lions por 5.

49ers (0-4) en Indianapolis (1-3): Este partido ya lo vi, solo que en vez de Brian Hoyer y Jacoby Brissett estaban Jim Carrey y Jeff Daniels. Colts por 4.

Titans (2-2) en Miami (1-2): No puedes ir con Matt Cassel bajo ninguna circunstancia. Está en la constitución. Dolphins por 3.

 Chargers (0-4) en NY Giants (0-4): Solo uno puede entregar el juego de manera absurda, pero los dos lo intentarán. Vaya que lo intentarán. Giants por 2.

Cardinals (2-2) en Filadelfia (3-1): Este no lo saca Arizona ni con Bo Jackson en el Tecmo Bowl. Eagles por 10.

Ravens (2-2) en Oakland (2-2): Sabes que la temporada no es normal cuando vas con EJ Manuel y ni siquiera tienes remordimientos. Raiders por 4.

Vikings (2-2) en Chicago (1-3): A menos que Trubisky también pueda recibir pases, correr el balón y cubrir a Stephon Diggs, las cosas no cambiarán mucho en Chicago. Vikings por 6.

Se quedan a limpiar la cocina: Falcons (3-1), Broncos (3-1), Saints (2-2) y Redksins (2-2).

Eliminator/Survivor: Si aún están dispuestos a hacerme caso después de dos derrotas: Eagles. No hay más.

La semana pasada: 9-7

En la temporada: 38-25