El motor Renault amenaza el final de temporada de Sainz
"La última parte de la temporada puede ser difícil por las penalizaciones", admite el piloto madrileño desde el circuito de Suzuka.
Como un personaje de manga, Carlos Sainz aparece en el hospitality de Toro Rosso, se le nota preocupado al madrileño. Ya van siendo muchos días fuera de casa, aunque la afición japonesa la alivia un poco el alma. "La verdad es que Japón está un poco lejos de Europa y son un par de fines de semana duros con Malasia también, pero la gente japonesa te da esa energía que te puede faltar después de tantos días fuera de casa, te la dan con sonrisas, cosas graciosas, regalos, amabilidad, sobre todo eso amabilidad y buenos sentimientos siempre en Japón", sostiene el piloto.
Llega desde Sepang, donde tuvo problemas con el coche, una avería que ahora ya saben exactamente de que parte del coche es y lo que puede provocar para el futuro. Así se lo contaba a las cámaras de 'Movistar F1'. "Fue la parte eléctrica, el MGU-H, algo que no esperábamos porque fue una MGU-H muy joven y es una verdadera lastima porque teníamos esperanza de hacer con esa pieza una buena parte de lo que queda de año y eso va a hacer que la última parte del año sea difícil. Bastante complicada y pendientes de penalizaciones", señaló el madrileño.
Precisamente de todo eso depende lo que puedan hacer en Suzuka. "¿Objetivo? Sinceramente habrá que esperar con ese tema de las penalizaciones, pero poniéndolo como base espero un ritmo parecido al de Malasia, lo que vimos allí es lo que hay, a lo mejor los sábados sufrimos un poco más de la cuenta, pero luego los domingos vamos mejor y ahí es donde quiero enfocarme el fin de semana, todo al domingo que es la carrera. No creo que haya lluvia el domingo, quizá el viernes y algo el sábado", cerró Sainz.