Djordjevic, Simon y Seibutis, muy críticos con las Ventanas FIBA
“A la selección deben ir los mejores, algo imposible con este sistema”, dice Djordjevic. “Es estúpido”, añade Kruno Simon. “¿Equipos de estudiantes?”, se pregunta Seibutis.
La FIBA ha anunciado este miércoles oficialmente que reduce en dos días la duración de sus dos primeras Ventanas (el espacio para que jueguen las selecciones durante la temporada de clubes). Así, pasan de nueve días a solo siete en noviembre (del 22 al 28) y en febrero (del 21 al 27). Cada una de ellas acogerá dos partidos clasificatorios para el Mundial de China 2019. La NBA no parará y sus jugadores no irán con las selecciones. La Euroliga, de momento, tampoco, aunque este viernes sus clubes tienen una reunión. El nuevo calendario impuesto por la FIBA no gusta a muchos de sus protagonistas, seleccionadores y jugadores entre otros. El serbio Sasha Djordjevic, el croata Krunoslav Simon y el lituano Renaldas Seibutis.
Djordjevic, seleccionador serbio y entrenador del Bayern Múnich, explica su punto de vista en una amplia entrevista en la revista Gigantes del Basket: “Hay que dar un producto atractivo a la gente, a los medios, a los patrocinadores, para que nos sigan y pidan cada vez más. Todo eso, con las Ventanas es contraproducente, porque muchos países van a ir con selecciones que no son las mejores, nosotros (Serbia) los primeros. Y en mi manera de verlo, a la selección deben ir los mejores. Algo imposible con el sistema actual”.
El escolta croata Krunoslav Simon, exjugador del Unicaja y ahora en el Efes turco, asegura al portal Eurohoops que el nuevo calendario de las Ventanas “es estúpido". Y lo explica así: "El formato no es bueno para los jugadores y no es bueno para los aficionados, que quieren ver a los mejores jugadores”.
Opinión muy parecida la que tiene el internacional lituano Renaldas Seibutis, que pasó por Bilbao y ahora milita en el Neptunas Klaipeda. En unas declaraciones recogidas por el periodista Donatas Urbonas, Seibutis asegura: “¿El calendario FIBA? Por supuesto que es malo. ¿Qué selecciones nacionales veremos si los mejores jugadores no pueden jugar? ¿Un equipo de estudiantes? ¿Un segundo equipo?”.
Djordjevic analiza el conflicto
Djordjevic, además, hace en la misma entrevista en Gigantes de José Manuel Puertas, una interesante y profunda reflexión sobre el actual conflicto de las Ventanas, que llevó a la FIBA, por ejemplo, a no llamar a los árbitros que pitan en la Euroliga: “Los verdaderos ganadores del Eurobasket son los árbitros de la Euroliga y de la Eurocup. Se ha visto claramente que la mayoría de los árbitros no se han adaptado al nivel de exigencia y capacidad atlética del torneo. Es incomprensible quitar a los sesenta mejores, el que va a perder es el propio juego. No digo que hayan ido contra nadie, pero tuvieron muchos problemas. Antes del primer partido nos pusieron unos vídeos oficiales, y no eran partidos de Euroliga ni de Eurocup, sino de la FIBA Champions League. Y eso es otro nivel. No me vale. Para mí es un error enorme. Como lo es que el Europeo no clasifique para los próximos Juegos Olímpicos. El Eurobasket debe servir para algo. Para mí, estamos claramente clasificados para Tokio (los Juegos de 2020), es mi forma de ver las cosas, como pasó con España y Lituania hace dos años”.
Djordjevic enfoca así una posible solución: “Cada federación tiene sus razones para quejarse. Pero no puede ir cada una por su lado. Deben juntarse los presidentes, hay muchas leyendas ahí, como Garbajosa, Sabonis, Danilovic, Turkoglu, Kirilenko, Nesterovic, Naumoski… que junto a Petrucci y Vassilakopoulos deben sentarse y decidir hacia dónde quieren llevar este deporte. El baloncesto creció con las competiciones de selecciones hasta llegar a su gran punto de popularidad. Pero hay que dar un producto atractivo”.
Y añade cuando le preguntan por un posible plante frente a las Ventanas FIBA: “La NBA empezó a ir hacia arriba después del lockout. Hubo dos, hasta que se sentaron y negociaron y fueron todos juntos hacia arriba. Se puede plantear algo así si todas las federaciones se ponen de acuerdo en qué quieren hacer, tener una impronta común. Han perdido la oportunidad de juntarse en el Europeo, allí estaban todos, se pudieron sentar y decidir qué querían, y decírselo a la FIBA. Si cada uno va por su lado, será un error”.