La hinchada de Boca exige a la Selección "ganar o ganar" a Perú
La afición xeneize aprovechó el partido de los suyos para alentar a los de Sampaoli, que jugarán el decisivo partido frente a Perú en La Bombonera.
La hinchada de Boca Juniors, más precisamente "la Doce", su principal núcleo de barras, volvió a cantar esta noche por el seleccionado argentino tal como lo había hecho anteriormente frente a Godoy Cruz, cuando recién se había conocido que la Bombonera iba a ser la sede del partido del próximo jueves por eliminatorias ante Perú, donde el equipo dirigido por Jorge Sampaoli debe "ganar o ganar".
El "vamos, vamos, Argentina", que habían enarbolado los hinchas 'xeneizes' en el final de la goleada por 4 a 1 sobre los mendocinos fue suplantado hoy por otro cántico que conlleva una exigencia superior para Lionel Messi y compañía: "el jueves cueste lo que cueste, el jueves tenemos que ganar".
Seguramente esa imposición que le resultará familiar al técnico de los peruanos, el ex delantero boquense Ricardo Gareca, no lo será tanto para sus dirigidos, pero paradójicamente tampoco para la mayoría de los jugadores del seleccionado argentino, con excepción de los tres 'xeneizes' citados hoy por Sampaoli: Fernando Gago, Pablo Pérez y Darío Benedetto.
La multitudinaria presencia de hinchas de Boca, unos 4.000 según las estimaciones previas, que tuvieron la fortuna de conseguir sus localidades pese a que estas se agotaron en apenas 20 minutos cuando se pusieron a la venta el martes pasado, fue una elección dirigencial que apunta más al aliento que a la recaudación, aunque ante un equipo "bloqueado emocionalmente" como lo reconoció el propio Sampaoli, que esta movida vaya a resultar tal como la imaginaron en AFA, con cánticos como el de hoy resulta una verdadera incógnita.
En tanto esta misma noche, una vez finalizado el encuentro que Boca le ganó por 1 a 0 a Chacarita Juniors, un grupo de empleados de AFA especialistas en suelos, acompañados por otros de Boca, saltaron al campo de juego para reparar los desniveles sufridos por el césped, algo que se agravó por la lluvia caída antes y después del partido, con el objetivo de que el piso llegue en buenas condiciones al jueves.