El Atlético ha encajado todos sus goles tras centros laterales
El equipo rojiblanco lleva seis goles en contra, cuatro de ellos de cabeza y otros dos precedidos por un envío desde el costado.
El Atlético de Simeone se convirtió en uno de los equipos más poderosos en el juego aéreo del mundo conquistando una Liga donde muchos partidos se resolvían de esa forma. Godín, Miranda, Raúl García, Diego Costa, Tiago y posteriormente Mandzukic, Giménez o Saúl producían pavor en las defensas rivales.
Pero desde hace dos temporadas esa eficacia aérea se ha ido perdiendo. El gran problema de este curso se produce en la retaguardia, ya que todos los goles que ha encajado el equipo han venido precedidos de centros laterales y en cuatro de las seis ocasiones han finalizado con remates de cabeza (el 66% de los tantos encajados). Algo que preocupa altamente al cuerpo técnico del equipo madrileño que ve como una fortaleza se ha convertido actualmente en una de las grandes debilidades.
El Atlético sufre el problema desde la primera jornada, donde Stuani puso al Girona 2-0 en el marcador con dos tantos de cabeza precedidos de centros desde la banda, el primero desde el lateral izquierdo y el segundo después de una falta lateral en ese mismo costado donde se produjeron dos remates dentro del área. Giménez empataría en el único gol de cabeza del equipo rojiblanco en esta campaña. Una jornada después los acontecimientos eran similares y Las Palmas acortaba distancias con un tanto de Calleri de cabeza aprovechando el centro de Momo también desde la banda izquierda del equipo rival. Contra el Valencia, Roma y Málaga el Atlético no encajaría ningún gol, empatando los dos primeros duelos sin tantos y ganando al equipo andaluz en el estreno del Wanda Metropolitano con un gol de Griezmann que también llegaba con un centro lateral de Correa.
Frente al Atheltic regresó el problema aunque sin consecuencias graves. Raúl García recortó distancias en el tiempo de descuento rematando con el pie un centro de Balenziaga otra vez desde la banda izquierda rival. En los dos siguientes partidos de Liga frente a Sevilla y Leganés el Atlético no recibió ningún gol (2-0 y 0-0 respectivamente), pero contra el Chelsea se produjo la primera derrota en el nuevo estadio por dos jugadas bajo el mismo patrón. El primer tanto, de Morata cabeceando un centro de Hazard de nuevo desde la banda izquierda y el segundo en el último segundo con un envío desde la derecha de Marcos Alonso rematado con el pie por el belga Batshuayi.
Unos goles recibidos que siguen la misma pauta que tendrá que tratar de remediar el cuerpo del Atleti. Los centros desde la banda izquierda del rival se han convertido en un peligro constante para la meta de un Oblak que sigue demostrando estar entre los mejores porteros del mundo en la actualidad. Mientras, el puesto de lateral derecho se ha vuelto un quebradero de cabeza para Simeone, que ha probado a Juanfran, Vrsaljko y Giménez. A las grandes intervenciones del guardameta esloveno hay que añadir que ha parado los dos penaltis que le han lanzado en la temporada, Jonathan Viera y Aduriz.