Locura por Alonso en Tokio
La Policía obliga a suspender el evento que tenía planeado con sus fans por Kimoa, en Shibuya por la masiva asistencia.
Mikiko Goto estaba triste este martes, muy triste. Y mientras hace sus pancartas para apoyar a Alonso este año manda un mensaje. “Quería ir al viento (sic) de Kimoa en Tokio, pere no piedo (sic) por trabajar. Pero hago pancartas con cartón”, decía en su correo. Es una japonesa que sigue a Fernando Alonso por los circuitos del mundo junto a su marido Takeshi. Como a ellos les pasó a muchos, es día laborable en Tokio y no todos los que quisieron estar pudieron. Menos mal. Porque el encuentro con sus fans japoneses gracias a Kimoa, la marca de ropa del asturiano, en la estatua del perro Hachiko, junto a la estación de Shibuya, se desbordó.
Una hora antes del evento ya había cientos de personas esperando al piloto español y entonces intervino la Policía japonesa que no había previsto una asistencia tan masiva. Se les intentó convencer de que no habría peligro alguno y que, en realidad tampoco había tanta gente, pero mientras los responsables de Kimoa y las fuerzas del orden hablaban iban llegando más fans con banderas asturianas y de España, gorras de Kimoa, camisetas dedicadas al español hasta que llegaron a algunos pocos miles y la Policía suspendió el evento.
En ese momento los responsables de Kimoa anunciaron que no se podría hacer lo que estaba previsto en inglés y en japonés y un murmullo de decepción se escuchó junto a Hachiko. La idea era hacer lo que dieron en llamar Mexican Way, es decir hacer la ola en todo el cruce de Shibuya justo cuando los coches están parados y cruzan a la vez desde cuatro direcciones diferentes. Pero la multitud que había hizo que por cuestiones de seguridad se suspendiese.
“¡Superamos cualquier expectativa con todos lo que vinisteis hoy! No nos permitieron hacernos la foto juntos porque la policía nos dijo que no lo hiciéramos por vuestra seguridad. ¡Moláis! Vamos a pensar en algo bonito para el fin de semana en Suzuka y para encontrarnos allí. Somos Kimoa”, dijo el asturiano en sus redes sociales.
Los japoneses esperaron un rato por si Alonso aparecía, pero no pudo ser y solo salió desde una ventana de un cerco comercial cercano para saludar a sus fans. Después poco a poco se fueron yendo sin una sola queja. Esto es Japón. Esto es Fernando Alonso, un deportista español universal.