México dedica su éxito en la Danone Cup a las víctimas del terremoto
Los chicos de Chivas vivieron los temblores en el aeropuerto de la capital, cuando hacían escala para volar a Nueva York: "Hemos jugado con más fuerza por nuestro país".
Fue un guion de película con final feliz para México. Son habituales las buenas actuaciones en la Danone Nations Cup (finalistas en 2015, campeones en 2010...), pero este año los chicos tenían una motivación extra. Desde Nueva York se han acordado en todo momento de la gente que lo está pasando mal en su país y su técnico, Carlos Nápoles, les ha pedido que den más del 100% para darles una pequeña alegría. Cada triunfo ha ido dedicado a las víctimas del terremoto que, por casualidad, ellos vivieron en primera persona en la capital.
El pasado martes, Chivas de Guadalajara emprendió su viaje hacia Nueva York, haciendo escala en Ciudad de México. Así, el temblor les tomó por sorpresa dentro del aeropuerto, mientras recogían sus equipajes para irse a descansar antes de volar a Estados Unidos. "Fue muy desagradable, un temblor muy fuerte. Nunca viví antes algo así. Costó trabajo asimilarlo. Gracias a Dios pudimos salir. El aeropuerto era firme, pero luego vimos los vidrios quebrados, el suelo... y nos dimos cuenta", cuenta Carlos Nápoles.
"Los papás, en Guadalajara, estaban disgustados y preocupados. Mentalmente duele a los chicos. Al ver sus teléfonos entendían lo que estaba pasando, aunque era lejos de sus casas. Quisimos que lo canalizaran positivamente. Llegamos a Nueva York pensando en dedicarle a nuestro país por la difícil situación", añade. Por eso, en cada charla previa a los partidos les pedía a los jugadores que se entregaran al máximo antes de rezar una oración por sus compatriotas.
Fernando Ortiz, futbolista de México, campeón de la Danone Nations Cup, explicó también cómo lo vivió: "Estábamos asustados porque no sabía si podía pasar algo otra vez. Estaba sentado en mi maleta y me sentí mareado, las lámparas se movían... Luego salimos y al entrar vimos quebrado el piso, los vidrios... Estuvo feo. Nos inspiró para jugar concentrados, unidos y con más fuerza que nunca por ellos".
Por todo lo ocurrido, el equipo mexicano ha recibido el cariño y el apoyo del resto de competidores en Nueva York, rivales en el campo pero amigos fuera de él: "Sin importar el país, la raza, la religión, se han acercado a nosotros para darnos apoyo. Agradecemos a España, lo sentimos como un país hermano", añadió el entrenador.