El Madrid crece desde la posesión y la definición de Ceballos
Mejorado. Por Mendizorroza se dejó ver el Madrid de fuera de casa, un equipo más centrado y bajo un molde más aseado, pero al que también le traicionó su escasa puntería (24 remates). La personalidad de Ceballos le evitó un mal mayor.
Irrupción. Destacó más el ex del Betis por su condición de llegador que por ser guía con el balón. Sus dos goles acreditaron su pulso en el remate, una cualidad de la que no había tantas referencias. Marcos Llorente le dio un relevo seguro en el tramo definitivo del partido.
Gestión final. El Madrid administró desde la posesión los últimos minutos y apenas concedió ocasiones de estirarse al Alavés. Sus únicas equivocaciones fueron el córner que permitió Varane y una falta de Carvajal, evitables ambas situaciones.
Un buen inicio. El Alavés sale reforzado del encuentro. Recuperó, en parte, cierta jerarquía defensiva y no se privó del intento de extender la crisis madridista. Pedraza lo tuvo. Un cimiento para el futuro.
La dos imágenes del partido
Zona de remate. Ceballos apareció en fase de finalización en los dos goles. Inteligencia y definición para dominar ese registro del juego.
Sin oposición. No estará feliz Zidane por el tanto del Alavés. Manu García llegó libre sin que nadie atara su figura. Nuevo error defensivo del Madrid.