El huracán Getafe arrasó al Villarreal: 3 goles en 13 minutos
Ángel y Molina, segundo y tercer máximo goleador la temporada pasada en Segunda, marcan a la par en Primera. Tres goles a balón parado. Los de Escribá no levantan cabeza.
Rotó Escribá buscando frescura y guardando piezas para la batalla del jueves de Europa League en Tel Aviv frente al Maccabi, y varió Bordalás, que dejó su esquema habitual 4-2-3-1 por un 4-4-2 con sus dos 9 en punta, Molina y Ángel. Su intención era presionar arriba para que el Villarreal no sacase el balón jugado desde la defensa.
Tomó la iniciativa el Villarreal y a los 7 minutos Mario tuvo la primera ocasión del partido. Se plantó delante de Guaita pero el portero taponó bien los espacios. Samu Castillejo dirigía al Villarreal desde la banda, combinaba con la delantera y con los medios, como en la jugada que Trigueros dejó sólo a Bakambu filtrando un pase entre líneas enemigas pero el delantero remató tan fuerte como poco acertado.
La trama de Bordalás poco a poco fue cogiendo cuerpo y el Getafe se fue haciendo con el mando del partido. En el 26’, el uruguayo Arambarri lució su extraordinario golpeo de balón desde fuera del área y obligó a Barbosa a hacer la primera de varias paradas meritorias. Fue uno de esos disparos que no sabes si el balón va cogiendo efecto o es el veneno el que hace que se retuerza el balón.
Insistió el Getafe y en el 27’ marcó Ángel, pero el gol fue bien anulado porque el tinerfeño remató en posición de fuera de juego. A la media hora, una internada de Amath acabó con el azulón por los suelos, se pidió penalti pero no se concedió. En el 35’, Molina habilitó a Ángel, pero éste mandó el balón a sus tocayos que andan por el cielo. Seguía el Getafe erre que erre y en el 40’ Barbosa impidió el gol de Bergara sacando una mano milagrosa a ras de suelo cuando el balón ya le superaba. Barbosa, el tercer portero del Villarreal que juega por las lesiones de Asenjo y Andrés Fernández, estaba siendo el mejor de su equipo. Si el Villarreal seguía en pie y con la portería imbatida era por el portero uruguayo.
En la segunda parte, en cambio, el huracán Getafe tocó tierra y arrasó al Villarreal. Los goles cayeron en cascada. El primero en el 54’. Cala remató en semifallo un córner botado por Damián, el balón llegó hasta Ángel y el tinerfeño remachó de cabeza. Atento, intuitivo y certero, el 9 azulón. Escribá movió ficha en busca de una reacción y realizó un doble cambio, pero el efecto fue el contrario. En el 64’, Molina le levantó la merienda a Semedo y batió a Barbosa en el mano a mano, y tres minutos después llegó el 3-0. La puntilla del 4-0 llegó en el tiempo de compensación, con el Villarreal intentando encontrarse sobre el campo.
¿Cómo se explica la manera en que se ha diluido su equipo?
Es difícil de entender. Hasta el parón para beber habíamos dominado y estado bien. Después se igualó hasta el descanso. No hubo la diferencia de fútbol, pero si concedemos en el balón parado y nos dejamos ir el fútbol pasa a segundo plano.
¿Teme que esta derrota pueda generar dudas sobre su continuidad?
Lo único que genera es un enfado enorme por haber hecho mal las cosas y por el resultado que no nos pega en absoluto.
¿Cuánta importancia tiene la baja de Bruno para controlar los partidos?
A Bruno se le echa de menos. No estamos rotando en los medios centros. Si nos hubiesen cogido desprotegidos podríamos hablar de eso, pero en el balón parado no hay cansancio, sino concentración e intensidad. Nos dejamos ir en ciertas acciones del juego que fueron decisivas para el resultado.
¿Cómo se sintió en su regreso al Coliseum?
El ambiente fue fantástico y el comportamiento de la gente ha sido espectacular. Me recordó al primer año en Primera y me alegra mucho. Espero que este equipo siga muchos años en Primera División.
Bordalás: "Esperábamos un partido más complicado"
¿Cómo se siente tras la primera victoria en casa?
Por fin. Habíamos hecho un buen trabajo sin recompensa en los dos primeros partidos y por fin ante un gran rival hicimos un partido muy completo. En la segunda parte fuimos muy superiores, estuvimos acertados y los sacamos del partido.
Salió con dos delanteros. ¿Acertó de pleno?
Siempre una victoria es importante. Me alegro mucho por los jugadores que se quedaron muy tocados en los dos primeros partidos. Por todo el equipo y por los delanteros que viven del gol también. Y por la afición que siempre está muy bien.
¿Para un entrenador es más satisfactorio ganar con jugadas de estrategia?
Por supuesto que sí. Doblemente satisfactorio. Le damos mucha importancia al balón parado y afortunadamente hemos conseguido el premio.
¿Dónde está el techo de este equipo?
Tenemos los pies en el suelo. Nos toca disfrutar de una importante victoria, pero sabemos del nivel y de la exigencia de la categoría. Hemos ganado un partido, pero vamos a ir paso a paso.
¿Es momento para mirar hacia arriba?
Es momento de ir paso a paso. Sabemos lo difícil que es la categoría y somos un equipo recién ascendido y no nos podemos creer absolutamente nada. Tenemos que trabajar muy duro para afianzarnos en la categoría.
¿Tienen menos puntos de los que han merecido hasta ahora?
Creo que todos los entrenadores pensamos que tenemos menos puntos de los que llevamos. La realidad es que tenemos ocho y no podemos recuperar ninguno de los partidos. Hay que aprender de las situaciones que se han dado y seguir adelante.
¿Ha sido más fácil de lo previsto?
El Villarreal tiene un grandísimo potencial y esperábamos un partido con muchas dificultades. En la segunda parte el equipo se desató, esperábamos un partido mucho más complicado. El equipo ha sabido interpretarlo muy bien.
Se decía que al equipo le faltaba gol. ¿Se acabó esa teoría con esta goleada?
Nos refuerza. Siempre les digo a los jugadores que los partidos de local son muy muy importantes y hay que conseguir los máximos puntos para alcanzar el objetivo.