Dos golazos de Chema y Bardhi y un penalti disparan al Levante
El equipo de Muñiz se mete en puestos europeos ante una Real que encadena dos derrotas consecutivas cuando mejor estaba. Llorente fue expulsado al final.
El Levante de Muñiz no se anda con chiquitas. La deslumbrante Real de las tres primeras jornadas se quedó en nada en Orriols. Y el Levante se afianza en los puestos altos de la tabla. Los granotas, aunque de momento sea solo una anécdota, son quintos. Pero lo más importante para ellos: nueve de los primeros 15 ya son suyos. O lo que es lo mismo: un cuarto de la salvación en el bolsillo.
El partido se preveía intenso y trepidante y no defraudó. Morales tardó solo 20 segundos en avisar a Rulli de que le iban a dar la noche. La Real intentó posicionarse en el campo y llevaba peligro a balón parado. Llorente remataba de cabeza una falta centrada que a punto estuvo de coger a Raúl adelantado pero se fue por encima del larguero. Acto seguido respondieron los de casa con una doble ocasión. Toño soltó un zurdazo tras un tacón de Morales guiando una contra. El rechace de Rulli lo recogió Jason con toda la portería para él pero al meta argentino le dio tiempo a llegar al otro palo para escupir el trallazo a bocajarro.
Bardhi ya había empezado a carburar y eso sinónimo de peligro. Pero la Real seguía a lo suyo. Elustondo llevó el ¡uy! a la grada en otro remate de cabeza solo en el punto de penalti. Otra vez Campaña pierde la marca. Y en el otro área, Jason casi sin querer hizo estirarse a Rulli tras un saque de esquina que remató con el pecho. No se lo esperaba. Pero lo peor fue que en el rechace intentó un taconazo que le costó un pinchazo muscular que le sacó del campo. A lo Dembelé.
Ivi, que fue el recambió del gallego lesionado, salió con ganas buscando de primeras un cañonazo que tras toparse con un defensor obligó a Rulli a sacar el puño a pasear. Y poco después se fabricó una buena internada en el área que terminó con otra intervención del meta donostiarra que lo estaba parando todo hasta que llegó el obús de Chema. El central se vistió de killer para volear a la escuadra un centro de Morales. Golpe seco. Ejecución estéticamente perfecta. Golazo. Y descanso.
Juanmi tuvo el empate nada más salir de de los vestuarios. Se quedó solo delante de Raúl tras un taconazo de Prieto. La tiró arriba. Muy clara. Igual o más fue la que de Campaña en la otra portería. Morales asistió a la perfección y el resultado, el mismo. Fuera. La Real había cogido el toro por los cuernos y el dominio era total y absoluto. La pelota de ellos; La contra, azulgrana. Pero ocasiones, pocas. Bardhi probó a Rulli en un golpe franco desde 40 metros. Y Zubeldia a Raúl desde la frontal. También mismo desenlace: manopla del meta.
Los técnicos movían sus piezas. Muñiz reforzaba el centro del campo con Doukouré. Eusebio buscaba soluciones arriba quitando a William Jose. Y cuando más cerca parecía estar el empate de la Real, llegó la sentencia. Fue, como no, a la contra. Perfectamente ejecutada entre Ivi y Morales, terminó con el 'Comandante' derribado por Odriozola. Y Gil Manzano delante. No había duda. Él mismo se encaramó a los once metros, miró a Rulli a los ojos y le dijo: esta tampoco la paras.
El 2-0 terminó de noquear a los donostiarras que lo intentaron hasta el final pero sin premio. Raúl desbarató los intentos de Canales y Bautista. Y la guinda la puso Bardhi con un gol marca de la casa. Falta en la frontal, a la escuadra y los tres puntos se quedaron en Orriols con el Levante todavía invicto en Liga y con la Real de capa caída y su semana negra.
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