Pérdidas millonarias para 14 equipos: Cavs, Spurs, Grizzlies...
La gama del espectro de ingresos se ilustra por los dos equipos en los extremos opuestos: los Lakers de Los Angeles y Grizzlies de Memphis.
Las peores noticias llegaron a la oficina del comisionado de la NBA, Adam Silver, con un informe financiero confidencial en el que se muestra que 14 equipos de los 30 que configuran la liga sufrieron perdidas millonarias la pasada temporada.
Todo a pesar del contrato de 24.000 millones de dólares de televisión que firmó la NBA, pero para nada ayuda a los equipos con mercados pequeños dentro del mundo de la publicidad, de acuerdo a la información que ofrece la cadena de televisión ESPN que tuvo acceso a los datos del informe financiero confidencial.
El reparto de los ingresos de los equipos que más ganaron con los que tuvieron perdidas redujo a nueve los clubes que no pudieron superar las perdidas.
La brecha entre los equipos más rentables de la liga y los más débiles será abordada en la reunión de la Junta de Gobernadores de la liga del 27 al 28 de septiembre en Nueva York.
Los dueños han planeado una revisión durante medio día del sistema de distribución de ingresos de la liga, de acuerdo a las fuentes cercanas a la NBA.
Los nueve equipos que perdieron dinero, por la contabilidad de la liga para el ingreso neto (que incluye el reparto de ingresos y pagos de impuestos de lujo), fueron Atlanta Hawks, Brooklyn Nets, Cleveland Cavaliers, Detroit Pistons, Memphis Grizzlies, Milwaukee Bucks, Orlando Magic, San Antonio Spurs y Wizards de Washington.
Sin embargo, fuentes especializadas señalaron que por una medida de contabilidad diferente que posee la liga --ingresos de explotación, que descarta varias obligaciones de deuda--, sólo 10 equipos (en lugar de 14) perdieron dinero antes de contabilizar la distribución de ingresos.
Los otros cinco equipos que tuvieron perdidas antes de recibir el reparto de ingresos y pagos de impuesto de lujo fueron Sacramento, Phoenix, Minnesota, Portland y Washington.
Se creía que el nuevo acuerdo televisivo de 24.000 millones de dólares de la NBA era una panacea potencial para la disparidad de ingresos de la liga.
El nuevo acuerdo de televisión, con un valor de unos 2.700 millones de dólares por temporada, creó nuevos desafíos que sólo algunos equipos preveían: los desafíos en el corazón del intenso debate sobre el reparto de ingresos.
El tope salarial sube y baja a la par con los ingresos totales de la liga; después de años de alrededor de 60 millones de dólares, saltó de 63 millones a 94 millones en sólo dos temporadas gracias al nuevo contrato de televisión.
Pero los datos del primer año del acuerdo muestran la brecha entre las franquicias de tener y no tener poder económico sigue siendo muy amplia.
La gama del espectro de ingresos se ilustra por los dos equipos en los extremos opuestos: los Lakers de Los Angeles y Grizzlies de Memphis.
Tras la retirada de Kobe Bryant, los Lakers estuvieron desprovistos de una atracción de jugador estrella la temporada pasada por primera vez en dos décadas y aunque acabaron en el apartado deportivo como uno de los peores equipos de la liga, en el financiero les fue de maravilla.
Los Lakers terminaron con una ganancia de 115 millones de dólares, medida por los ingresos netos, incluso después de escribir un cheque de ingresos compartidos por casi 49 millones de dólares, según la contabilidad de la liga.
La razón de esos beneficios fueron los 149 millones de dólares que recibieron de los masivos acuerdos de derechos de los medios locales, principalmente con Time Warner.
Pero el asunto es grave y los dueños de los equipos que tienen perdidas quieren que haba una ampliación con nuevas franquicias que paguen una cuota que les permita reducir las perdidas.
Pero Silver no está por la labor de incrementar el número de equipos, al menos a corto plazo, mientras que los equipos que tienen más beneficios reiteran y defienden que ha llegado el momento que las franquicias que no sean rentables que cambien de sedes a los mercados que les puedan ofrecer más ingresos.
El debate sigue abierto de nuevo dentro de la NBA en cuanto al factor financiero que cada vez sigue siendo más complicado, complejo y desigual.