La falta de puntería condenó a un Leganés que dominó y generó más peligro frente al Girona, pero que fue incapaz de aprovechar el elevado número de ocasiones de las que dispuso. Son los de Machín una pesadilla para Asier Garitano. En los cinco enfrentamientos entre ambos equipos, entre ambos entrenadores, jamás el Lega sacó los tres puntos. Ayer se repitió el guión. Y lo pudo hacer incluso con desenlace trágico. Stuani en la primera parte y Juanpe (al larguero), en la segunda, amenazaron con adelantar a los gerundenses. Fueron avisos en medio de la cascada de peligro local, sobre todo cuando el duelo daba sus primeros pasos. Szymanowski mandó una pelota al travesaño a los 36 segundos. Beauvue y Eraso también amenazaron con marcar. Tras el descanso, al Lega le costó más, pero también las tuvo. Amrabat marcó en el 81’, pero su tanto fue anulado por fuera de juego.