Diego Costa vende los tres coches que tenía en Londres
Un Mercedes, un BMW y un Range Rover. Todo pensando en su traslado a Madrid. Hace unas semanas ya se desprendió también de su casa.
Diego Costa cumple cien días desde que jugó su último partido oficial (Macedonia-España, 12 de junio) y continúa en Brasil de vacaciones, aunque cortando lazos con Inglaterra: el último tijeratazo ha tenido que ver los coches que allí permanecían. Los ha vendido, los tres. Un Mercedes, un BMW y un Range Rover. Si hace unas semanas era noticia que el coche que había dejado aparcado en la ciudad deportiva del Chelsea el club lo movía al aparcamiento del filial del club londinense, ese problema no se presentará más: ese coche ya no está allí. Ya ni siquiera es de Diego Costa.
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Un Costa que, lo dicho, sigue en Brasil, cien días después, esperando que se oficialice su fichaje por el Atlético de Madrid. El jugador quiere, el club también, el Chelsea lo asume pero siguen las negociaciones entre ambos. Uno de los requisitos impuesto por el Chelsea es que acuda a pedir perdón por no haberse incorporado a la disciplina del Chelsea en la pretemporada, pero Costa ahí no cede. Está dispuesto a seguir a Brasil, de hecho ahí sigue, cortando lazos con Inglaterra.