EL FUTURO DE UN CAMPEÓN DE EUROPA
La NBA tienta a Randolph: "Ahora encajo a la perfección allí"
Su mejora y la evolución del estilo del juego NBA hacia el small ball podrían brindarle una segunda oportunidad. Dragic: "Debería estar allí"Final NBA: Cavs vs Warriors, juego 2
Los Warriors eligieron con el número 14 del draft 2008 a Anthony Randolph. Tras despuntar en LSU (la misma universidad en la que jugó Shaquille O'Neal y Ben Simmons, el número 1 en 2016), pasó sus seis primeras temporadas como profesional en la NBA, donde pese a su talento no fue capaz de derribar el muro que le convirtiese en un jugador importante. Su falta de energía y estar a caballo entre la posición de alero (no era lo suficientemente habilidoso, decían) y ala-pívot (le falta fuerza, esgrimían) no jugaron a su favor en una Liga que por aquel entonces no había experimentado la explosión del small ball, una cultura de juego hoy predominante. Tras pasar por cinco equipos (Warriors, Knicks Timberwolves, Nuggets y Magic —con los de Orlando no llegó ni a debutar al ser cortado al día siguiente de su llegada—) y sufrir cuatro traspasos en sus carnes, en agosto de 2014 hizo las maletas al aceptar la oferta del Lokomotiv Kuban.
En Rusia maduró a pasos agigantados. "Me caí del pedestal. Volví a lo más básico. Eso me sirvió para recordar los motivos por los que empecé a jugar al baloncesto", reconocía el flamante ganador del Eurobasket con Eslovenia a la ESPN. En el Loko su juego ganó en consistencia y alumbró una nueva arma muy preciada: su tiro exterior. Pasó de anotar 20 triples en sus 257 partidos NBA (incluidos los 5 en playoffs 2013 con los Nuggets) a los 36 que convirtió en 37 encuentros solo en competiciones europeas en sus dos campañas con el club del sur de Rusia, al que llevó junto a Bartzokas, Delaney o Claver a disputar en 2016 la primera Final Four de su historia. Convertido en estrella en Europa, el Real Madrid se hizo con sus servicios el pasado verano. Una decisión en la que influyó el hecho de que su mujer sea mexicana.
Pese a continuar adoleciendo de una cierta frialdad en la pista y su gris cierre del pasado curso; su clase, capacidad para subir el balón con sus 211 centímetros y muñeca desde la media y larga distancia le convirtieron en uno de los puntales de los esquemas de Laso. Su renovación, adelantada en marzo de este año por AS, es una de las mejores noticias del verano madridista. El nuevo acuerdo es por tres años, hasta junio de 2020, y con cláusulas de salida anuales para la NBA que a partir de 2018 resultan mucho más benévolas para los intereses económicos del jugador.
Una NBA que ahora le dedica cantos de sirena en pos de un regreso. Randolph ha mejorado a lo largo de estos tres años y el juego que allí se despliega también ha variado, ajustándose más a las condiciones del madridista. "Ahora encajo a la perfección, ¿cierto?", comenta a la ESPN con una sonrisa. Eso sí, si el próximo verano decide volver a cruzar el Atlántico no lo hará a cualquier precio. "No regresaré solo para decir que he vuelto. Necesito saber que voy a contar con un rol determinado y sentir que puedo ayudar al equipo y disponer de minutos. No quiero estar en el banquillo, sino jugar. [...] Ahora sé quién soy. Todo lo que quiero es jugar al baloncesto y disfrutar de esta experiencia. Tengo una fantástica situación en Europa. Lo que tenga que llegar, llegará", reflexiona el estadounidense, aunque nacido en Alemania, con pasaporte esloveno.
Gracias a la tramitación de este documento, Anthony ya es comunitario (por el momento Ayón y Thompkins son los dos únicos extracomunitarios de la plantilla blanca) y ha podido volver a conquistar un título tras la Copa de Vitoria. Tras una irregular primera fase, en el Eurobasket ha despuntado como uno de los puntales de la Eslovenia campeona promediando 11,7 puntos (15,75 en los cruces), 5,2 rebotes, 1,3 asistencias, 1,4 tapones y 1,1 robos.
Kokoskov: "Pertenece a la NBA"
Allí ha coincidido con un técnico NBA, Igor Kokoskov (ayudante de los Jazz), quien considera que pronto podrá iniciar su camino de vuelta a la Liga norteamericana: "Lo primero que le comenté a Anthony cuando empezamos trabajar junto fue que su versatilidad es lo que la NBA está buscando. Esa polivalencia le convierte en un jugador único en el baloncesto internacional. Definitivamente pertenece a la NBA. Ahora está en un buen sitio en el Real Madrid. Es un gran equipo, pero este verano ha ganado en experiencia ha tenido mucha exposición. Realmente creo que pronto tendrá otra oportunidad".
Dragic: "Debería estar en la NBA"
Otro que en el citado artículo de la ESPN también ejerce de embajador es Goran Dragic. El MVP del torneo continental ha pasado las nueve últimas campañas al otro lado del Atlántico. Quién les iba a decir que este verano compartirían selección cuando en 2008 ambos debutaron en la Liga. "Debería estar en la NBA. Dice que en el pasado tomó ciertas decisiones que ahora no habría tomado, pero sigo creyendo que le puede ir bien allí. En Eslovenia ha tenido un impacto enorme actuando de 'tres', de 'cuatro' o de 'cinco'. Antes no teníamos un jugador al que pudiéramos lanzarle un alley oop, pudiese cambiar en defensa con cualquiera, fuera capaz de sacar a los interiores de la zona y lanzara de media y larga distancia. Es un jugador completo", resume Dragic.