Remy rompió al Athletic
El francés marcó un gran gol en el 86' que dio la segunda victoria seguida a Las Palmas y cambió un partido intenso, pero que iba abocado al empate.
Rémy se inventó el gol de la jornada en el minuto 87 y dejó los tres puntos en Gran Canaria. Nada más salir, se llevó a toda la defensa del Athletic y marcó para delirio del público. El Estadio de Gran Canaria celebró con rabia y alivio el primer gol que ha recibido el Athletic en los últimos seis partidos.
Claros y oscuros en el enfrentamiento entre Las Palmas y Athletic. Márquez quiso dar continuidad al once que venció ante el Málaga, salvo el recambio de Aythami por Lemos en defensa, y la novedad de Vitolo. No así Cuco Ziganda, que montó una revolución en el once sin Beñat, Muniain ni Aduriz. El planteamiento les salió bien a ambos, al menos buena parte del partido.
Comenzó el equipo vasco apretando la salida de balón de los amarillos. Intensos y bien posicionados, sufría el conjunto grancanario para construir algo potable en la zona media. Perdidos en el centro del campo hasta que apareció Jonathan Viera. El ’21’ amarillo cogió el balón y se asoció con Halilovic y Vitolo para meter en apuros a los leones. La más clara, un mano a mano de Calleri que no supo rematar ante Arrizabalaga, que midió bien el tiempo y atajó un mal control.
El partido estaba vivo. El relevo lo tomó Williams, que jugó de punta, resguardado por Raúl García. Vesga, con más imaginación que sus compañeros, filtró varios balones que metieron en los habituales apuros a los de Márquez. Chichizola se empleó a fondo para evitar el gol del de Barakaldo.
Tras la intensidad inicial, se equilibraron las fuerzas en el terreno de juego. El plan B de Ziganda se mantenía a flote, no sin tener ciertas dificultades. Solo los errores en la salida de balón, gracias a la alta presión, permitían al Athletic contragolpear desde la corta distancia, aunque sin efectividad.
Descendieron ambos contrincantes un nuevo escalón. Varias interrupciones, por la lesión de Halilovic y el choque de Núñez y Chichizola, se tomaron un pequeño respiro. Susaeta puso picante al filo del descanso. Un estético disparo desde la frontal del área a pase de Bóveda obligó de nuevo al meta amarillo a una estirada. Así cerró la primera mitad.
La segunda mitad se inició de manera alocada. Sabin Merino y Williams se enredaron con el balón en el área de Las Palmas. Entre Lemos, Ximo y Chichizola sacaron el balón con sufrimiento extremo. Ambos conjuntos, en busca del gol redentor, estaban partido por la mitad. Luego se calmaron los ánimos. Demasiada intensidad, demasiados nervios. A partes iguales, controlaban el balón y el juego y realizaban contras. Igual de fuertes en ataque y de temblorosos en la parcela defensiva. Con el cansancio físico, Márquez metió velocidad con Rémy. El francés demostró en pocos minutos la pastea de la que está hecho. Deshilachó la defensa para cerrar el partido. El plan de Márquez salió mejor que la prueba de Ziganda.