Los arreglos de Zidane y la medular de la Real

Pulso en el medio. La Real no traicionará su habitual propuesta administrada por Illarra, Zurutuza y Xabi Prieto en el mediocampo. Su progresión viene acompañada del balón, al que tampoco renunciará el Madrid. La baja de Kroos le debilita en este registro.

Jugadores distintos. Innegociable para Eusebio, el trío de centrocampistas combinan por dentro y jerarquizan el fútbol realista. Illarra, finalizador inesperado en Riazor con sus dos goles, da origen al juego (62 pases buenos por choque), Xabi Prieto anima la ofensiva y Zurutuza acentúa su importancia en labores de contención y llegada. A Zidane le compete rebatir sus cualidades.

Ceballos y Llorente. Serían los sustitutos naturales de Kroos. Si actuasen de inicio alguno de los dos, el Madrid no alteraría su rombo central, con Isco en la punta del mismo, y podría afrontar con teórica superioridad numérica el previsible duelo en la zona ancha. La otra posibilidad para Zidane, también lógica por las condiciones de la Real, concede muchos números a Lucas Vázquez.

Laterales largos. Esta variante ajustaría para el Madrid, asimismo, el goteo constante que suponen las incorporaciones por banda de Odriozola y Kevin, infatigables, especialmente el primero. Lucas y Asensio reforzarían las alas.

Especie de 4-2-3-1. El futbolista gallego encaja en este sistema en el que Casemiro ejercería como eje y Modric e Isco cumplirían prácticamente las mismas funciones. Lucas y Asensio, tendidos hacia los costados, no han de perder la referencia de sus responsabilidades por dentro.

Examen para Theo. Poco exigido en defensa en su debut como titular frente al Levante, el lateral izquierdo deberá poner freno al fútbol vanguardista de Januzaj, las caídas de Xabi Prieto y las acometidas desde campo contrario de Odriozola (cinco centros por encuentro). La Real agobia a sus rivales por el costado derecho. Las alegrías ofensivas de Theo podrían ser sancionadas esta noche.

Isco en conducción. Se aprecian contrariedades en el equipo realista para refugiarse ante las transiciones oponentes. El Madrid necesitará del transporte ágil de Isco para hacer visible este problema. Si el malagueño quiebra la estructura de la Real en el carril central con un giro o un regate, habilitará espacios para la contra blanca.

Por fuera. La posición dominante que intentará imponer la Real, con los laterales en terreno madridista, patrocinará las fugas de Lucas y Asensio por los márgenes. Al corte asistirán Llorente y Elustondo (26 despejes), central por las circunstancias.