¿Qué fue de Darko Kovacevic? El legendario '9' de la Real
El delantero fue uno de los artífices del subcampeonato de Liga de la Real Sociedad en 2003 y formó con Nihat una de las parejas más goleadoras de la historia de LaLiga.
“Si Darko gol, no problem” acuñaba Kovacevic en sus inicios como jugador txuri-urdin. No era una broma. El serbio lo cumplió a la perfección. Tanto fue así que la frase fue utilizada en multitud de ocasiones por la afición, incluso por la prensa para hacer alusión al buen rendimiento del ariete en Donostia. Delantero tanque con un muy buen juego aéreo, se ganó el cariño de la afición gracias a su dedicación y entrega en el terreno de juego. Formó parte de aquella Real Sociedad subcampeona de Liga en la que militaban jugadores de la talla de Karpin, Nihat o Javi De Pedro, con los que conformó una sociedad perfecta en el ataque realista. De su paso por nuestra Liga ya hace 10 años, pero en Anoeta todavía se recuerdan sus goles, que le mantienen como el jugador que más dianas ha anotado como local desde que la Real se mudara a Amara en 1993. Actualmente, ocho años después de colgar las botas por un problema de salud, el exdelantero txuri-urdin sigue dedicándose al fútbol, ahora desde los despachos en Grecia.
Darko Kovacevic (18 de noviembre de 1973, Kovin, Serbia) debutó como profesional en 1992 en el Proleter de su país donde estuvo hasta 1994, año en el que se marchó al Estrella Roja de Belgrado. En su primera temporada en el cuadro yugoslavo consiguió sus dos primeros títulos como futbolista: una Copa y una Liga de Yugoslavia. Al año siguiente volvería a ganar otra Copa que le serviría de despedida, puesto que se marcharía a Inglaterra firmando por el Sheffield Wednesday. Con los ingleses jugaría durante una temporada y, en el verano de 1996, daría el salto a España para jugar en la Real Sociedad, equipo en el que militó en dos etapas y en el que se convirtió en toda una leyenda.
El 1 de septiembre de 1996 fue la fecha en la que debutó como jugador txuri-urdin. Era el primer partido de Liga frente al Sevilla en el que los donostiarras se impusieron por un 0-1 en el marcador con un gol de Andoni Imaz. Sólo habría que esperar hasta la segunda jornada para que Darko debutase como goleador en España. Fue en Mestalla, tras un centro de Luis Pérez. Ese fue el primero de los ocho tantos que dejaría en la primera vuelta de su estreno como realista. Y, aunque en la segunda mitad de la liga no consiguió anotar ninguna diana, formó una tripleta letal en ataque junto a Javi De Pedro y Gica Craioveanu metiendo 24 goles en total entre los tres que clasificaron a la Real en séptima posición rozando los puestos europeos.
En la siguiente temporada serían 17 goles los que anotaría el serbio que, siendo la referencia goleadora del equipo, contribuyó en gran medida a la clasificación de los donostiarras para disputar la Copa de la UEFA tras acabar LaLiga en tercera posición. En la 98-99, el exdelantero siguió mostrando su gran rendimiento individual, así como su olfato goleador: dieciséis goles en Liga y ocho en competición europea.
Tras tres temporadas como realista se marchó a Italia, a la Juve, donde jugó durante dos años. Allí compartió vestuario con jugadores del nivel de Zidane, Alessandro Del Pierro, Inzaghi… A pesar de que tenía a jugadores por delante en la titularidad, el serbio marcó 23 goles con la elástica bianconera. Tras no encontrar un sitio en el equipo, se marchó a la Lazio en verano de 2001. Pero, su estancia en la capital italiana fue más breve que en Turín. No esperó a acabar la temporada con el cuadro romano y, a pesar de tener ofertas de muchos clubes de Inglaterra y España, donde Valencia, Atlético de Madrid y Real Madrid habían pujado por él, decidió volver a la Real en la que sería su segunda etapa como txuri-urdin. Se dice que las segundas partes nunca fueron buenas, pero en su caso no fue así. Volvía entonces a la que era su casa y en la que siempre se sintió muy querido.
En su primera temporada tras su vuelta a la Real formó con Nihat una de las mejores parejas en el ataque más goleadoras de nuestra Liga. Sólo en la temporada 2002-03 firmaron entre ambos 43 goles, 20 de ellos del serbio, que contribuyeron a que el equipo alcanzase el subcampeonato de Liga. En las siguientes temporadas este espectacular nivel bajaría aunque Darko seguiría siendo uno de los pilares más importantes del ataque txuri-urdin hasta que en 2007 fichó por el Olympiakos. En Grecia jugó de nuevo competición europea y marcó once goles. Se retiró dos años más tarde, con 35 años por un problema de obstrucción arterial por el que tuvo que ser operado. Tras colgar las botas, entró a formar parte del grupo de ojeadores del equipo griego.
Durante sus dos etapas como realista, Darko rompió las redes de las porterías de casi todos los rivales a los que se enfrentó, destacando su gran facilidad para ver portería frente a Real Madrid y Athletic, a los que batió hasta en once ocasiones en el caso de los blancos y diez en la de los leones. En su palmarés cuenta con una Liga y dos Copas de Yugoslavia y una liga, una Copa y una Supercopa de Grecia. También fue internacional en 58 partidos con la selección de Serbia, antes conocida como Yugoslavia. En el combinado serbio formó dupla con otro conocido de nuestra Liga, Milosevic, y dejó un total de diez tantos en duelos internacionales.
Su marcha de la Real en 2007 tuvo opiniones para todos los gustos. El equipo de San Sebastián consumó aquel año su descenso a Segunda, pero el serbio siempre quiso quedarse a pesar de tener que bajarse el valor de su ficha y jugar en la categoría de plata. Gran parte de la afición quería que el club le renovara el contrato que él quería, ya que consideraban que por su gran rendimiento era merecedor de ello. Pero, la Junta Directiva no lo hizo efectivo.
Darko Kovacevic dejó una huella imborrable en San Sebastián y en nuestra Liga. Forma parte de los máximos goleadores del equipo de San Sebastián en Liga: Satrústegui (133), Ufarte (101), Kovacevic (92) y Kodro (73). Sus 62 tantos en Anoeta le mantienen desde hace diez años como el máximo anotador en el templo realista. En total, disputó 286 partidos con la blanquiazul y es el extranjero que más partidos ha jugado como txuri-urdin. El serbio escribió su propio capítulo con la Real Sociedad, un capítulo aún por cerrar. Quien sabe si podría volver algún día al equipo vasco para formar parte del cuerpo técnico.
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