EUROBASKET 2017 | GRECIA 69 - RUSIA 74
Rusia, en semifinales después de un partido agónico
Después de desaparecer en la primera parte, Shved guió la remontada pero también llegó cansado a un final emotivo y de errores que cayó del lado de los de Bazarevich.
Grecia y Rusia jugaron un choque de otra época, con rotaciones cortísimas en los dos equipos y anotación baja. El partido viajó hacia un final agónico, con los equipos agotados y sin ideas. Todo se desarrolló desde la emotividad y se resolvió a favor de Rusia. Una canasta de Khvostov después de un triple fallado por Sloukas con 66-68 dio el respiro final a los de Bazarevich, que estarán en semifinales este viernes.
Grecia dominó la primera mitad con relativa facilidad. Con Alekséi Shved extrañamente errático (cuatro pérdidas de balón y dos faltas personales) y fuera del partido, los helenos controlaron el tiempo del partido gracias a la pausa de Calathes y la maestría de Sloukas. Printezis fue un martillo pilón para Rusia. Corrió con inteligencia las transiciones y se manejó con su destreza habitual en el poste bajo. Pocos jugadores optimizan tan bien sus condiciones. Los de Missas tuvieron una ventaja de hasta 13 puntos (35-22) que Rusia contuvo gracias a Mozgov (11 puntos al descanso), que aprovechó la debilidad de Bourousis. Grecia, llevada por su fiel hinchada, pasó del 37-31 al descanso a un 47-36 preocupante para Rusia. Para entonces, sin embargo, Shved ya había comparecido en la pista para suerte de Bazarevich. Un parcial de 6-19 puso a Rusia por primera vez por delante en muchos minutos a 9:19 del final (53-55).
A Grecia se le había acabado el oxígeno por entonces. Sin más recursos de calidad que su veterano quinteto (Calathes, Sloukas, Papanikolaou, Printezis y Bourousis), sus ataques se espesaron y se quedó sin ideas. Missas también tuvo unos minutos sentado a Printezis, que no daba para más, y sólo Calathes mantuvo el ritmo anotador. Rusia alcanzó una renta que parecía suficiente para llevarse el partido (60-67) pero el esfuerzo para levantar la ventaja de Grecia también terminó por pesar. El partido se le estaba haciendo largo a las dos selecciones. También a Shved. Pero a Rusia le quedaba medio gramo más de energía que a su rival. Suficiente para despedir a la orgullosa Grecia y volar hacia semifinales.