Sí a las rotaciones
Zidane es un innovador en los banquillos. Ningún entrenador jamás había usado una plantilla con tanta valentía, flexibilidad, profundidad, maestría y éxito. Repartiendo minutos y responsabilidades a partes iguales, logra sacar la mejor versión de los jugadores y que todos y cada uno de ellos se sientan importantes dentro del colectivo. La fórmula no puede tener mejor resultado, un Real Madrid campeón.
Comparto totalmente este tipo de gestión ante el exigente calendario que sufren los futbolistas de élite. El curso pasado, cuando llegó el momento decisivo, el equipo estuvo fresco de piernas y de ideas. Por todo esto no hay que hacer sonar las alarmas por un partido como el de este sábado. Con o sin rotaciones hay días en los que no estás fino o no salen las cosas como deseas pero las rotaciones siguen siendo necesarias.