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Los Ángeles Dodgers

Dodgers deberán hacer historia si ganan las Series Mundiales

La horrible racha de los angelinos, todavía poseedores del mejor récord en las Mayores, les obligará a hacer algo único si quieren ser campeones.

Actualizado a
La frustración alcanzada por los Dodgers están afectando a sus mejores jugadores como es el caso de Corey Seager.
Jayne Kamin-OnceaAFP

Tengo que confesar que no sé muy bien cómo valorar a día de hoy a Los Ángeles Dodgers. Todos estamos de acuerdo en que todo equipo que parezca ‘tocado’ por los dioses de su deporte van a tener, más tarde o más temprano, una de esas rachas que les devuelvan a la realidad y les confirme que no dejan de ser meros seres humanos.

Cuando un equipo como los Dodgers, que tenían todas las hechuras para hacer algo nunca visto con anterioridad, tiene dos semanas seguidas que les convierten durante las mismas en el peor equipo de toda la competición… sinceramente es algo para lo que nunca estás preparado y que no te esperas.

Es imposible pensar en un escenario en la que una franquicia que parece no va a perder nunca… a situarte en el otro extremo. Eso no ocurre y menos en un equipo tan excelente como son estos Dodgers.

Puedes pensar en una mala serie e incluso una mala semana, pero encadenar ocho derrotas consecutivas y perder 13 de 14 les sitúa ya en un terreno no peligroso sino inexplorado.

Luchar contra la historia

Tal como reflejaba en un tuit del gran gurú Ken Rosenthal, una derrota más (que es lo que ocurrió) les pondría en una situación única puesto que ningún equipo que haya tenido una racha de 1-13 en algún momento de la temporada ha sido capaz de hacerse con las Series Mundiales en toda su historia y estamos hablando de 112 años de existencia del Clásico del otoño.

El ejemplo que más se le acerca fueron los Braves cuando jugaban en Boston que tuvieron un ‘brillante’ 1-12 entre el 24 de abril y el 16 de mayo para hacerse con el título… allá por 1914.

Hubo un caso reciente como fueron los New York Yankees, que acabaron la campaña 2000 con un récord 2-13, que desató el pánico entre las hordas de seguidores de los chicos del Bronx, para comprobar a continuación que lo sucedido en temporada regular se queda ahí y que los playoffs son un animal distinto.

A eso se agarran los Dodgers si quieren acabar con su particular sequía que data de 1988.

Una buena ocasión

Que el mejor equipo de la competición encadena siete derrotas seguidas en Chavez Ravine y sea la primera vez que esto suceda desde agosto de 1999 no le sitúa en una posición ideal, pero tampoco llega al punto de desesperación… todavía.

Resulta desconcertante que básicamente los mismos aficionados que vitoreaban y disfrutaban con las proezas de sus jugadores favoritos no tengan reparos a abuchearles a la más mínima e incluso enfade a alguien que muestra una inmensa tranquilidad desde el banco como es el entrenador Dave Roberts, como lo ocurrido anoche mismo con Pedro Báez el último ejemplo.

Ni siquiera que Yu Darvish se convirtiese en el más rápido en la historia al llegar a los 1000 strikeouts en sólo 812 entradas fue suficiente porque el equipo volvió a perder, como viene acostumbrando en los últimos tiempos.

Sin embargo, en una franquicia como los Dodgers que nadan en la abundancia, una ocasión como la actual les vendrá bien para separar el grano del trigo y asegurarse que los 25 jugadores que estén a partir del 6 de octubre sean los mejores, se llamen Adrián González o quien sea.

Los angelinos van a estar en playoffs y cuentan con inmensas opciones de contar con el mejor récord durante los mismos puesto que le sacan 5 partidos en la Liga Nacional y 5.5 a los Astros como representante de la Americana con 21 por disputar, pero más allá de empezar a ganar partidos, que sucederá mucho más pronto que tarde, lo prioritario debe ser recuperar la confianza y autoestima que les convirtieron en un combinado temible.

Eso o dar la razón a sus críticos que siempre les han achacado su falta de fortaleza en los momentos de la verdad, es decir, cuando llega octubre.