España aprende a sufrir ante Croacia y será líder de grupo
La Selección superó su primera prueba de fuego real ante Croacia. Los de Sergio Scariolo se enfrentarán en octavos a Turquía o Bélgica.
Querían emociones. Aquí están. En el partido que decidía el liderato del grupo C, España pasó un infierno para ganar a Croacia (79-73), que por momentos le hizo revivir la pesadilla de Río. En un tiovivo final interminable después de dos técnicas que pusieron en cuestión la calidad de los árbitros FIBA (los de Euroliga no han sido convocados), la genialidad de Sergio (12 puntos, +17 con él en cancha la Selección) y un tapón de Juancho Hernangómez, el ángel de Cluj, Bogdanovic cerraron un triunfo agónico para España, preludio de lo que seguramente le espere en Estambul después de los fuegos de artificio de la primera fase. Bienvenidos al Eurobasket. España y Croacia habían empezado disparándose con balas de fogueo en Cluj pero la cosa acabó en serio, caliente y con los dos equipos entregándolo todo.
El partido tuvo riqueza táctica. Aza Petrovic probó sus cosas. Dio descanso a Ukic e hizo daño de salida con Simon de base. Saric, gran esperanza croata, estuvo excelente. Versátil, maneja todos los registros del juego. A Marc le costó con él y Croacia alcanzó un 10-1 que España solo equilibró gracias a San Emeterio. Con los Gasol desconectados en puntuación, la segunda unidad salió al rescate. Sastre, Oriola y Juancho anotaron y, con Ricky y Sergio simultáneamente en la cancha, España pareció poner el partido en el carril: 30-38. Croacia había amanecido con confianza para competir y Bojan Bogdanovic, el líder, se puso al mando de las operaciones: anotó once puntos en el tercer cuarto y Croacia recuperó el mando (53-54) en medio del jolgorio de su gente, que empezó a creer que podría repetir la victoria de Río.
Último cuarto: las técnicas a Gasol y al banquillo
Hubo momentos de caos en el principio del último cuarto, que se puso más cuesta arriba con las tres faltas que cometió España en el primer ataque croata. En mitad de la oscuridad apareció Sergio. Sus puntos, sus pases, su sociedad con Ricky, sacaron a España del túnel hasta un 63-68 tranquilizador. Pero con ese resultado se indicó una falta en ataque de Gasol a Saric acompañada con una técnica a Pau y otra al banquillo español. Saric, al que la gente grita Sisi en honor de su padre Predrag, que llegó a coincidir con Petrovic en Sibenik, tierra natal de ambos, anotó los cuatro tiros libres. El partido se quedó en un pañuelo (67-68) pero Ricky y San Emeterio tuvieron buen pulso en los tiros libres y Juancho voló sobre Bogdanovic para cerrar una victoria que expresó como pocas que el viaje al Eurobasket esconde curvas diabólicas.